Durante la 12.ª fase de la operación de represalia Promesa Verdadera III, el Cuerpo de Guardias de la Revolución Islámica (CGRI) utilizó por primera vez el misil balístico Seyyil-2, armado con una ojiva de excepcional poder destructivo.
Mientras el misil de nueva generación surcaba el cielo nocturno la noche del miércoles, los residentes de Teherán y otras provincias del centro de Irán presenciaron un misterioso fenómeno: un punto de luz en movimiento que dejaba una estela de humo serpenteante.
En un momento dado, el objeto brillante explotó en una bola de fuego y continuó su trayectoria, dibujando una sinuosa estela de luz similar a una cobra en el cielo.
Los curiosos, ajenos a lo que veían, especularon que podría tratarse de un misil de la defensa aérea iraní, un proyectil hostil o incluso un fenómeno natural como una lluvia de meteoritos.
La trayectoria hacia el oeste pronto reveló la verdad: se trataba de un misil iraní, disparado como parte de la operación Promesa Verdadera III en represalia contra la continua agresión sionista.
Fuentes militares confirmaron que el espectáculo visual fue causado por un misil balístico Seyyil-2 de dos etapas, más específicamente, por la separación de la primera etapa tras agotarse el combustible.
En un comunicado, la oficina de relaciones públicas del CGRI indicó que la 12.ª fase de la Operación Promesa Verdadera III “comenzó con el lanzamiento de misiles Seyyil ultrapesados de largo alcance y dos etapas”.
¿Qué hace que el Seyyil sea inigualable entre los misiles existentes?
El mayor general Mohsen Rezai, portavoz del CGRI, afirmó que el CGRI había empleado una combinación de ataques con el misil superpesado Seyyil y el misil hipersónico Fattah, lo que causó interrupciones en los sistemas de defensa aérea del régimen sionista. El misil Fattah-1, construido con materiales especiales resistentes al calor extremo, es un misil de dos etapas, guiado con precisión y propulsado por combustible sólido, con un alcance de 1.400 kilómetros y una velocidad terminal de entre Mach 13 y 15.
Esta extraordinaria velocidad, combinada con sus toberas móviles que permiten una maniobrabilidad direccional completa dentro y fuera de la atmósfera, lo hace prácticamente inmune a la interceptación por los sistemas de defensa antimisiles existentes en cualquier parte del mundo.
El misil lleva una ojiva de aproximadamente 1.000 kg, que incluye una carga explosiva de entre 350 y 450 kg.
Si bien tanto el Fattah-1 como el Fattah-2 mejorado, equipado con un vehículo de planeo hipersónico (HGV) de 200 kg, son armas formidables, no pueden igualar al Seyyil-2 en términos de escala y carga útil.
El misil hipersónico Fattah mide aproximadamente 11,5 metros de largo, 80 cm de diámetro y pesa entre 4 y 4,6 toneladas en total.
En cambio, el Seyyil-2, basado en generaciones anteriores de misiles balísticos iraníes, es mucho más masivo y robusto. Mide 18 metros de largo, 1,25 metros de diámetro y tiene un peso de lanzamiento de 23,6 toneladas, entre cinco y seis veces más pesado que el Fattah.
Dependiendo de la distancia del objetivo, el Seyyil-2 puede lanzar una carga útil de unos 700 kg a un alcance de 2.000 kilómetros, o aproximadamente 1,5 toneladas a un alcance menor de 1.000 kilómetros, con gran alcance en los territorios ocupados.
Tan solo dos días antes de que el régimen sionista lanzara su agresión contra Irán, el ministro de Defensa iraní anunció la exitosa prueba de un misil equipado con una ojiva de dos toneladas.
Aunque no se especificó la plataforma, lo más probable es que se tratara del Seyyil o Khorramshahr (Kheibar), otro misil de la clase superpesada de Irán.
¿Cómo ha evolucionado el programa balístico iraní?
El misil Seyyil, junto con el Ashura, fue uno de los primeros misiles balísticos de mediano alcance y combustible sólido de Irán. Se presentó oficialmente en 2008, tras años de dependencia de misiles de combustible líquido como el Shahab-3.
Los compuestos de combustible sólido permiten almacenar el misil con el tanque lleno, lo que reduce drásticamente el tiempo de lanzamiento. En cambio, los misiles Shahab-3 requieren varias horas de repostaje antes del lanzamiento.
A finales de 2009, se introdujo una versión mejorada, denominada Seyyil-2. Contaba con una segunda etapa desmontable con aletas de control para aumentar la precisión.
El Seyyil-2 sigue siendo el único misil de dos etapas de producción en masa en Irán, con ambas etapas propulsadas por combustible sólido, lo que lo convierte en un elemento destacado del arsenal de misiles de Irán.
Durante el vuelo, una vez agotado el combustible de la primera etapa, una pequeña detonación la separa de la segunda, cuyos motores se encienden. Este proceso crea el espectacular efecto visual que se vio en Teherán la noche del miércoles.
A pesar de llevar casi dos décadas en producción, el Seyyil-2 no se había utilizado previamente en operaciones con misiles del CGRI, ni contra el régimen sionista ni contra grupos terroristas.
Su mayor ventaja reside en su ojiva extremadamente pesada, capaz de causar una destrucción masiva en un radio de varios cientos de metros. Es ideal para atacar instalaciones e infraestructuras militares reforzadas.
El Seyyil-2 puede transportar un sistema MIRV (vehículos de reentrada con objetivos independientes y múltiples), lo que le permite lanzar múltiples ojivas potentes a objetivos separados en un solo ataque.
Otra fortaleza clave es su amplio alcance, que le permite ser lanzado desde prácticamente cualquier punto de Irán, no solo desde las regiones occidentales.
La aparición del Seyyil-2 en el campo de batalla marca una nueva fase en la doctrina de misiles de Irán. Su combinación de potencia, alcance y capacidad de supervivencia supone un cambio importante.
Source: Press TV