Aunque Siria ya no confía en Recep Tayyip Erdogan, Rusia e Irán están tratando de atraer a Ankara a su plan para liberar a Idleb, reduciendo así sus consecuencias indeseables.
El sitio web de noticias libanés Al Binaa publicó un artículo escrito por Amin Hoteit, experto y analista de Oriente Medio, sobre la reciente cumbre de Sochi y sus resultados.
“Se esperaba que muchas decisiones, principalmente sobre Siria y particularmente sobre los terroristas y la situación en Idleb, se hubieran tomado durante la reciente cumbre tripartita de Sochi en la que participaron Rusia, Irán y Turquía.
Lo que finalmente se decidió en Sochi fue una estrategia “del paso a paso hacia la liberación de Idleb”. La nueva estrategia rechaza el acuerdo firmado en septiembre entre Moscú y Ankara sobre Idleb, porque el documento ha deteriorado significativamente la situación en esta provincia estratégica, el 90% de la cual ha sido tomada por los terroristas del Frente al Nusra.
Según el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Lavrov, hay tres razones por las que es esencial una acción militar conjunta con turcos y rusos:
1. Proteger a los civiles y actuar en el marco del derecho internacional humanitario, evitando así masacres similares a las perpetradas por la coalición estadounidense.
2. Erradicar el terrorismo en Idleb, porque ya no se puede tolerar más la presencia de terroristas en esta región.
3. Respetar la integridad territorial de Siria y minimizar el riesgo de desmembramiento del territorio sirio.
La estrategia del “paso a paso hacia la liberación de Idleb” incluye tres etapas: en la primera etapa, Rusia y Turquía tomarán medidas militares. En la segunda fase, Siria y Rusia se harán cargo de la situación. Y en la tercera y última fase, el Ejército sirio tomará la iniciativa en todos los asuntos y las tropas rusas lo reforzarán.
A pesar de todo esto, los sirios creen que no tiene sentido confiar ciegamente en las decisiones tomadas en la cumbre de Sochi cuando uno de los participantes es Recep Tayyip Erdogan; un estadista que se muestra de acuerdo con los otros, es decir iraníes y rusos, pero hace lo que quiere en privado. De hecho, es el presidente turco el que está implementando la estrategia estadounidense en la región, aunque de una manera más suave. Esto hace posible comprender los comentarios negativos recientes del presidente sirio Bashar al Assad sobre Erdogan y la liberación de Idleb.
En un discurso, Bashar al Assad señaló explícitamente que Recep Tayyip Erdogan estaba bajo influencia de los estadounidenses y que todas sus decisiones se basaban en las posiciones de Washington.
Bashar al Assad agregó que todas las políticas de su homólogo turco han ido a expensas de los intereses de Siria y que Erdogan ha estaba jugando la carta estadounidense en Siria. Esta es una pregunta importante: ¿desaparecerá esta gran contradicción entre el dúo Irán-Rusia, por un lado, y Turquía, por otro?
A pesar de esta contradicción, Irán y Rusia están haciendo todo lo posible para cooperar con Turquía, ya que dicha cooperación podría reducir los efectos indeseables de la liberación de Idleb en términos humanos y financieros.
Siria sigue preocupada por la salvaguardia de su territorio y la liberación de sus tierras por lo que no hará concesiones a Turquía en la que no confía. Sin embargo, si Rusia e Irán finalmente logran unir a Turquía a sus esfuerzos a favor de Siria, será Damasco quien se beneficiará”.
Source: Al Binaa