El Washington Post ha informado de que “existe un deseo entre algunos países árabes de que Siria regrese a la Liga Árabe, en especial después de su éxito en lo que respecta a superar los desafíos de la guerra, pero existe un veto estadounidense en este asunto.
El periódico señala que varios estados árabes, incluyendo los EAU, se apresuraron a presionar en favor del regreso de Siria a la Liga Árabe y procedieron a la reapertura de sus embajadas en Damasco a finales del pesado año, pero la administración de Donald Trump presiono a sus aliados para que frenaran este curso advirtiéndoles de que cualquier paso dado para participar en la reconstrucción de Siria llevaría a sanciones estadounidenses.
La posición de EEUU en este tema busca lograr una mayor aislamiento político de Irán y que todas las fuerzas de Irán y sus aliados salgan de Siria. Sin embargo, la reciente visita del presidente Bashar al Assad a Teherán ha puesto de manifiesto que la alianza irano-siria sigue fortaleciéndose.
Por su parte, Rusia está presionando a los países árabes para que construyan nuevos puentes con Damasco y que reabran sus embajadas en la capital siria.
El tema del retorno de Siria a la Liga Árabe será tratado en la cumbre de la organización que tendrá lugar este mes en Túnez. Varios países árabes como el Líbano, Argelia, Túnez e Iraq quieren que Siria sea readmitida en la Liga Árabe, pero, según el Washington Post, “existe una reserva egipcio-saudí sobre el retorno de Siria a la organización”.
Siria, por su parte, ha señalado que no pedirá el reingreso en la Liga y que corresponde en todo caso a aquellos que provocaron su expulsión de la misma el ofrecerle un retorno sin condiciones.
Source: Washington Post