Las fuerzas leales al hombre fuerte de Libia, Jalifa Haftar, están presionando en todo el país, amenazando con arruinar los esfuerzos realizados por las Naciones Unidas para resolver el vacío de poder a través de elecciones democráticas.
Los medios informaron el sábado que las fuerzas leales al general, de 75 años, han barrido el sur y han tomado el control de sus campos petrolíferos en las últimas semanas.
Ahora, las fuerzas de Haftar han mostrado su intención de tomar la capital, Trípoli. Además de ser la capital del país, hay que señalar que cerca de esta ciudad se halla Zawiya, desde donde el petróleo del país se exporta al extranjero.
La ONU, en un esfuerzo por rescatar las elecciones generales planeadas para este año, está luchando para mediar entre Haftar y el Gobierno del Acuerdo Nacional (GNA) con sede en Trípoli, liderado por el Primer Ministro de 59 años, Fayez al Serraj.
La ONU tiene la esperanza de que Libia celebre elecciones nacionales en junio.
Los dos principales gobiernos rivales, uno en el este y otro en el oeste, están respaldados por diferentes países y una serie de facciones de las milicias rivales.
El GNA de Trípoli está respaldada por los países occidentales y la ONU lo reconoce como el gobierno oficial de Libia.
El otro gobierno ha sido nombrado por un Parlamento paralelo en la ciudad oriental de Tobruk y está dirigido por el Ejército Nacional de Libia de Haftar. Este último está respaldado por Rusia, Egipto y los Emiratos Árabes Unidos. Egipto y EAU consideran al gobierno de Trípoli vinculado al grupo de los Hermanos Musulmanes.
Source: Agencias