Apenas unas horas después de la cumbre militar Siria-Irán-Iraq, el Ministro de Defensa ruso viajó a Damasco, llevando una carta de Putin a Assad. Los analistas políticos notaron la ausencia del jefe de Estado Mayor ruso en la cumbre del lunes, cuestionando sus razones.
Algunos analistas afirmaron que Rusia no podía estar de acuerdo con la línea particularmente antiisraelí de la cumbre o que no quiere un enfrentamiento abierto con EEUU. Cualquier cosa es posible, pero el análisis más realista sería el siguiente: los acuerdos celebrados entre los jefes de personal de tres países del eje de la Resistencia se habrían celebrado en coordinación con Moscú, una forma de preservar a Rusia de los comentarios y reacciones hostiles de Tel Aviv o Ankara. Esta tesis cobró un mayor realismo con la visita del ministro de Defensa ruso a Damasco, dijo el analista político Hadi Mohammadi.
Durante su encuentro con Shoigu, el presidente sirio, Bashar al Assad, criticó la política arbitraria adoptada por algunos países en la lucha contra el terrorismo. Estos países realizan declaraciones anti-terroristas, pero al mismo tiempo “apoyan a los terroristas y colaboran con ellos, hasta otorgarles una protección total. Esta política ha causado miles de víctimas entre los civiles sirios y ha contribuido a expandir el terrorismo”, señaló.
Shoigu ha transmitido a Assad un mensaje del presidente de Rusia, Vladimir Putin, que ha afirmado que Rusia apoya plenamente a Siria en su lucha contra el terrorismo.
“Moscú continuará brindando al pueblo sirio todas las formas posibles de apoyo para lograr la liberación de todos los territorios sirios y para preservar la integridad territorial, la soberanía y la independencia de Siria”, dijo el ministro de Defensa ruso. Para los analistas, esta declaración significa la adhesión de Rusia a los logros de la cumbre militar tripartita del lunes en Damasco en presencia de los jefes de los ejércitos iraní, sirio e iraquí. La entrevista se centró en la situación en Idleb y el Este del Éufrates, dos temas que fueron ampliamente discutidos durante las conversaciones entre los generales Baqeri, Ayub y Al Ganimi. La visita del Ministro de Defensa ruso a Damasco se produce cuando el jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán aún se encuentra en Siria.
El presidente Assad y Shoigu también destacaron la necesidad de continuar la “acción conjunta” para estabilizar Idleb y la región del Este del Éufrates. “Esto significa medidas que deben tomarse rápidamente para no permitir que los países enemigos del pueblo sirio alcancen sus objetivos”, dijo Assad.
Entretanto, los Sujoi rusos y sirios han estado bombardeando refugios terroristas en Hama y Alepo en los últimos días, anticipándose a una ofensiva masiva que deberá lanzarse tarde o temprano.
Source: Diversas