La primera reacción del Líbano a la reelección de Netanyahu no se ha hecho esperar: El país no permanecerá con los brazos cruzados si el régimen de Tel Aviv trata de anexionar las partes del territorio libanés bajo su ocupación durante casi una década. Así, solo unos días después del anuncio de la reelección de Netanyahu, el presidente libanés manifestó que “El Líbano se reserva el derecho de recuperar todos los territorios ocupados por Israel por todos los medios posibles”.
Al preguntado por a sus interlocutores rusos en Moscú sobre la capacidad de la Resistencia libanesa para entrar en un conflicto armado con Israel, el presidente Aoun no dudó en responder afirmativamente. Esta postura del presidente interviene en el contexto de una “radicalización” de las posiciones de las fuerzas políticas en el Líbano, donde los diversos partidos, a pesar de sus distintas tendencias políticas, no admiten que el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, venga a su casa a lanzar amenazas, incluyendo las realizadas contra el carismático líder del Parlamento, Nabih Berri, si mantiene sus vínculos con Hezbolá.
El presidente libanés abordó otro tema explosivo en un tono tan combativo como el del secretario de Hezbolá: el dossier de la energía. En una conferencia de prensa conjunta con su homólogo griego Prokopis Pavlopoulos en Beirut, Michel Aoun, citando el derecho del Líbano a extraer petróleo y gas en su zona económica especial, se opuso a cualquier mecanismo de cooperación, particularmente en el corredor de gas de Oriente Medio, que involucre a Israel, que ha estado saqueando la riqueza del gas del Líbano.
El viernes 12 de abril Aoun reafirmó que las Franjas de Shebaa y las colinas de Kfarshuba pertenecían al Líbano y que Beirut no aceptaría a ningún precio que Israel perpetúe su ocupación allí. La Oficina de la Presidencia libanesa anunció en una declaración que Michel Aoun realizó estas manifestaciones durante una reunión con una delegación de congresistas estadounidenses que visitan Beirut. “Está bien dicho, ya que las delegaciones de EEUU no dejan de hacer viajes entre Washington y Beirut con “amenazas, intimidaciones y advertencias”, pero a medida que las amenazas se amplían, el discurso del presidente libanés se endurece”, dijo un analista en Teherán.
“Las Granjas de Shebaa y las Colinas de Kfarshuba son una parte integral del Líbano. La ocupación de estas áreas por parte de Israel es totalmente inaceptable y el Líbano se reserva el derecho de recuperar todos los territorios ocupados por Israel por cualquier medio posible”, dijo Michel Aoun. “Cualquier medio posible” obviamente incluye los militares y sabemos que tal alusión se refiere directamente a las capacidades militares de la Resistencia y del Ejército libanés, que actúan en perfecta sinergia, a pesar de las maniobras estadounidenses que intentan crear divisiones entre ambos.
El presidente Aoun agregó que la estabilidad ha sido garantizada en las fronteras del Sur del Líbano durante 13 años gracias a la cooperación entre el Ejército libanés y la FPNUL (Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano). Esta cooperación continuará, pero si alguna vez los israelíes se sienten tentados por un cambio en la situación, con una declaración de anexión de los territorios libaneses ocupados, el Líbano reaccionará con extrema violencia.
Como lo había anunciado muy claramente en Moscú, el presidente libanés abogó una vez más por el regreso de los refugiados sirios que viven en el Líbano a zonas seguras en su país. “La afluencia de refugiados sirios al Líbano ha tenido repercusiones negativas en varias partes del país”, reiteró, añadiendo que el Líbano no participará en la campaña occidental para tratar de impedir el regreso de los refugiados sirios al país con el fin tanto de socavar el proceso de reconstrucción, como el dañar la seguridad de Siria. Sin embargo, el golpe anti-estadounidense más directo del presidente se dio en el sector energético.
Mientras que en EEUU, o incluso en Israel, existe la preocupación de que Rusia amplíe su presencia en el sector del gas libanés, Michel Aoun se negó a excluir a los rusos. Él dijo que las compañías estadounidenses podrían participar en la segunda fase de la operación de explotación de los recursos petrolíferos y gasuísticos, pero deben presentar un proyecto y EEUU no gozará de un estatus de privilegio. El Líbano ha dividido sus campos de petróleo y gas en el Mediterráneo en diez bloques. El año pasado, el gobierno libanés firmó por primera vez un contrato de perforación con la francesa Total, la italiana Eni y la rusa Novatek. “El saqueo del gas libanés no será tolerado”, dijo el presidente Aoun, visiblemente fortalecido desde su viaje a Rusia y los acuerdos con Moscú.
Source: Diversas