Empleados del ayuntamiento de Jerusalén iniciaron la demolición de decenas de viviendas palestinas situadas en el sector de la ciudad ocupado por Israel en la guerra de 1967 y reconocido como un territorio palestino ocupado por la comunidad internacional.
Los empleados trabajaron en el barrio de Silwan, justo al sur de la ciudad amurallada, bajo la protección de un gran contingente de policías.
En una primera fase se demolieron dos edificios mientras los residentes protestaban la acción. Algunos manifestantes se enfrentaron a los policías y se registraron varios heridos.
La demolición de las viviendas fue confirmada esta misma semana por el Tribunal Supremo, que rechazó una petición de los vecinos y ratificó una sentencia previa de un tribunal de distrito.
Se espera que en los próximos días el ayuntamiento demuela alrededor de 60 edificios habitados por palestinos en el barrio de Silwan. La medida dejará en la calle a unas 500 familias.
La zona en disputa se construyó hace tres décadas. Los palestinos eran propietarios de las tierras pero no obtuvieron los permisos del ayuntamiento para construir. El área en cuestión fue declarada zona verde por el ayuntamiento.
Los palestinos aducen que es imposible conseguir permisos de construcción en Jerusalén, mientras que los judíos sí los obtienen.
Por ese motivo, una gran parte de las casas que los palestinos construyen en Jerusalén son ilegales.
Source: Sputnik