El mariscal Jalifa Haftar, un hombre decidido, que manda a unos 25.000 combatientes del este de Libia, comenzó a principios de abril una ofensiva para hacerse con la capital (Trípoli). Después de los primeros avances, la ofensiva ha quedado frenada y parece ahora más un espejismo.
Un portavoz del gobierno libio dijo que las fuerzas gubernamentales capturaron en los últimos días a 150 militares de Haftar y además, tomaron unos 60 vehículos suyos.
“La situación en la carretera a lo largo de la costa está estable, está abierta”, aseguró el interlocutor señalando que hace poco el primer ministro, Fayez Farraj, pasó por este lugar.
Agregó que la zona de Janzur, en dirección a Trípoli, está bajo el control de las fuerzas del Gobierno de Unidad Nacional.
Las fuerzas del Ejército libio (de Haftar), que llegaron desde el este, se encuentran por detrás de Zawiya en la región de Sabratha y Surman en el oeste y en el sur, cerca de la zona montañosa de Garian”, comunicó el portavoz del GUN, mientras Trípoli, aseguró, está tranquila”.
Haftar pretendía hacerse con el control de toda Libia y consolidar el poder en todo el país por medio de la fuerza. Lo que no ha tenido en cuenta en sus planes es la capacidad de movilización militar por parte del Gobierno de Unidad Nacional y de sus potenciales aliados. Esta movilización ha contribuido a frenar el avance de Haftar al sur de la capital.
Si la ofensiva del general Haftar fracasa podría aumentar la presión internacional sobre él para que finalmente acepte las elecciones y un nuevo gobierno. Sin embargo, ambas partes están reuniendo armas pesadas en sus posiciones. Si Haftar insiste en una ofensiva total, los libios podrían enfrentarse a un conflicto más duradero y sangriento.
Source: Diversas