En un artículo publicado por el periódico libanés Al Binaa, un general libanés retirado se refiere a la actual etapa de la lucha en Idleb con las siguientes preguntas: ¿Turquía finalmente cederá ante Irán y Rusia?
Según Amin Mohammed Htait, en Idleb, EEUU y Turquía intentaron, de común acuerdo, arrastrar al Ejército sirio y sus aliados a una guerra de desgaste. De acuerdo con este mismo principio, los ataques de los terroristas de Al Nusra, que se beneficiaron del apoyo de Ankara, comenzaron en los suburbios del norte de Hama y el sudoeste de Alepo. Estos ataques mortales causaron pérdidas y daños significativos al Ejército sirio, pero también a los civiles sirios.
En la reciente cumbre de Astaná, Rusia e Irán pusieron a Ankara ante un dilema: cumplir con sus compromisos en virtud de los acuerdos de Sochi y Astaná, o guardar silencio y no reaccionar ante las operaciones del Ejército sirio para cambiar la situación. Mientras tanto, los combates se intensificaron muy rápidamente y las fuerzas aéreas sirias y rusas ya no se contentaron con bombardear las posiciones de los terroristas, sino también las del Ejército turco. Ankara entendió que no tenía más remedio que ceder.
En apoyo de Damasco, Rusia e Irán han lanzado una serie de bombardeos aéreos contra más de 45 bases militares pertenecientes a Turquía o sus secuaces. La unidad de artillería del Ejército sirio también estaba allí y lanzó un ataque contra una zona militar turca en Idleb matando e hiriendo a soldados turcos.
La operación Idleb apunta a lograr cuatro objetivos:
– Hacer fracasar los planes occidentales para librar, a través de los grupos armados, una guerra de desgaste contra el Ejército sirio.
– Poner fin a las maniobras de Turquía, que tratan de hacer que la guerra dure, impidiendo la liberación de Idleb para así ganar tiempo e implementar su proyecto de anexionar una parte del territorio sirio.
– Dañar la moral de los terroristas y hacerles comprender que les es imposible perpetuar su presencia en Siria, como les prometieron sus protectores.
– Preparar el terreno para la segunda fase de operaciones que tendrá como objetivo liberar áreas más grandes y salvar a más ciudadanos que residen allí.
Algunas señales nacionales y regionales muestran que el terreno está listo para el lanzamiento de la segunda fase de las operaciones de Idleb. Los desarrollos militares sobre el terreno e información proporcionada por los servicios secretos sobre la infiltración de elementos armados, pero también sobre la reticencia de Europa, EEUU y algunos países de la región a comprometerse apoyando a los terroristas de Idleb, han sido factores importantes en el éxito de la primera etapa de las operaciones. Fue menos la presencia de Rusia que la del Eje de la Resistencia en esta operación lo que aseguró su éxito: Turquía entendió que no podía ir más lejos, ya que podría chocar con el Eje de la Resistencia.
En la situación actual, el lanzamiento de las operaciones de Idleb lleva un gran mensaje: las amenazas de guerra y las maniobras masivas en el contexto de una guerra psicológica de ninguna manera impresionan a Siria o al eje de la Resistencia. La Resistencia no escatima ningún precio en la implementación sus decisiones estratégicas. Lo mismo cabe decir de Rusia, que sigue firmemente comprometida al lado de sus aliados.
Source: Agencias