Desde el 4 de mayo, cuando cientos de misiles de la Resistencia cayeron en los asentamientos del sur de “Israel”, incluyendo Tel Aviv, los colonos han comprendido que la “tierra prometida” es solo humo. Ahora están saliendo por cientos de los territorios ocupados de Palestina. Esta ola de emigración inversa, desatada a pesar de los incansables esfuerzos de las agencias de inmigración judías, está empezando a asustar realmente a los círculos israelíes.
Es una fuga masiva cuya culpa es a menudo es adjudicada a Netanyahu, dicen estos mismos círculos israelíes. En realidad, la situación está empezando a cambiar ya que el eje de la Resistencia se ha fortalecido claramente y países como Jordania han adoptado una postura más anti-israelí, debido, entre otras causas, al “acuerdo del siglo”. Los colonos son los primeros en percibir este peligro y buscan evitarlo a toda costa.
“Las manifestaciones israelíes contra Netanyahu por las dificultades económicas no han llevado a ninguna parte. Después de estas protestas, el gabinete de Netanyahu formó un comité que solo ha hecho promesas hasta la fecha. El desencanto ha sido total desde la última guerra contra Gaza a principios de mayo. Los israelíes están empezando a regresar a casa, es decir, a los países europeos, incluyendo a Alemania”, escribió Rai al Yaum.
“Esta huida también se explica por el aumento de los precios de los productos básicos y la falta de apego a un territorio donde se creó un régimen ficticio, que ha cometido los crímenes más horrendos de la historia contra el pueblo palestino. Cada vez menos jóvenes de la inmigración europea aceptan servir en el “ejército israelí” para luchar y este es el corazón del problema para Israel”, dijo el periódico. El diariio Yediot Aharonot reconoce este fenómeno de la emigración inversa. “Son los israelíes con una mejor formación los que abandonan Israel”, señala.
Citando al economista israelí Dan Ben David, Haaretz intenta explicar la ola de emigración por las “políticas defectuosas” de Netanyahu y, sin embargo, las causas son más profundas y están relacionadas con la falta de arraigo de un régimen colonialista y militarista cuya presencia en Asia occidental es la principal fuente de inseguridad.
Source: Agencias