Las ondas de choque del último discurso del secretario general de Hezbolá no terminan de sacudir a “Israel”. Apoyándose en un mapa, el líder de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá, apuntó a toda la franja costera israelí, incluido el puerto de Haifa, entre otros, como objetivos si estalla una nueva guerra. ¿La respuesta? “Israel” acusa ahora a Irán de enviar armas a Hezbolá a través de los puertos libaneses.
Tras las acusaciones del embajador del régimen israelí en las Naciones Unidas, Danny Danon, sobre la entrega de armas de Irán a Hezbolá a través de los puertos libaneses, Avichai Adraee, portavoz del ejército de ocupación, repitió las mismas acusaciones en una serie de tuits dirigidos al primer ministro libanés, Saad Hariri, al ministro de Relaciones Exteriores, Gebran Basil, y al ministro de Obras Públicas, Youssef Fenianos.
“Los cruces fronterizos entre Siria y el Líbano se utilizan para el transporte de armas iraníes. El puerto de Beirut sirve como base naval y el Aeropuerto de Beirut como base aérea para transportar armas iraníes”, afirmó.
El embajador israelí ante la ONU dijo que el puerto de Beirut se ha convertido en el puerto de Hezbolá.
En respuesta, la embajadora del Líbano en la ONU, Amal Moudallali, respondió a las acusaciones del embajador israelí, a las que describió como “amenazas directas a la paz y las infraestructuras libanesas”.
Ella acusó a Entidad sionista de querer, con estas declaraciones “desviar la atención de la desastrosa situación de los palestinos causada por la ocupación”.
“Si el régimen israelí usa estas declaraciones para preparar el terreno y a la comunidad internacional para un ataque a puertos, aeropuertos e infraestructura civil libaneses, como lo hizo en 2006, este Consejo no debe permanecer en silencio y debe asumir la responsabilidad de evitar que “Israel” lance una nueva guerra contra el Líbano”, dijo.
“Otra guerra es lo último que necesita la región”, agregó.
Mientras tanto, el ministro de Relaciones Exteriores, Gebran Bassil, dijo el jueves en Twitter: “Israel” está demoliendo edificios en Cisjordania y expulsando a los propietarios de Jerusalén y sus suburbios mientras destruye el derecho de retorno en el “acuerdo del siglo” dirigido a liquidar la causa palestina”.
“Algunos están causando problemas para desviar la atención de la situación de la población palestina. El ojo de la legitimidad internacional se ha cerrado en relación a la ley internacional”.
Source: Agencias