Las Naciones Unidas han condenado enérgicamente la ejecución de dos jóvenes activistas en Bahrein, en un momento en el régimen gobernante de la familia Al Jalifa sigue adelante con su dura represión dura contra los disidentes políticos y los activistas pro-democracia en el reino del Golfo Pérsico.
“Condenamos enérgicamente la ejecución el 26 de julio en Manamá de dos ciudadanos de Bahrein, Ali Mohamed Hakeem al Arab, de 25 años, y Ahmed Isa al Malali, de 24. Las ejecuciones se produjeron el viernes por la noche, a pesar de las preocupaciones expresadas por el Alto Comisionado y de dos declaraciones públicas anteriores de expertos en derechos humanos de la ONU, que señalaron que las “confesiones” de los hombres se obtuvieron a través de la tortura, y denunciaron la falta de un debido proceso y de garantías de un juicio justo. Un tercer hombre, un trabajador inmigrante, también fue ejecutado después de ser condenado por asesinato”, dijo el martes el portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Rupert Colville, en la ciudad suiza de Ginebra.
“También estamos muy preocupados por el futuro de otros detenidos, que permanecen en el corredor de la muerte en Bahrein y corren el riesgo de ser ejecutados de forma inminente. Hacemos un llamamiento al gobierno de Bahrein para que detenga todas las ejecuciones pendientes y garantice un nuevo juicio a estos y otros acusados cuyos derechos pueden haber sido violados”.
Source: Agencias