Más de 15.000 personas indocumentadas, casi todas sirias, han sido expulsadas en las últimas tres semanas de Estambul, ciudad más poblada de Turquía -con 16 millones de habitantes-, divulgaron el jueves autoridades de esa urbe.
Según el Gobierno de Estambul, la intención es reubicar en otras ciudades del país a los inmigrantes, a la espera de su deportación.
Las autoridades turcas aseguran que no hay ningún problema con las personas legalmente registradas en Estambul, pero están decididas a luchar contra los inmigrantes que viven en esa ciudad estando registrados como residentes en otras provincias o en ninguna.
Cerca de 2.600 sirios fueron reubicados durante estas semanas en albergues instalados a las afueras de Estambul.
Organizaciones civiles denunciaron que, sin embargo, más de 600 sirios, en su mayoría con ‘documentos de protección temporal’ de otras provincias turcas, fueron detenidos en esa ciudad la semana pasada y deportados a Siria.
El ministro de Interior turco, Suleyman Soylu, desmintió que ciudadanos sirios hayan sido expulsados hacia su país inmerso en una guerra civil desde 2011, hecho que denunciaron varias organizaciones no gubernamentales de derechos humanos, según medios de prensa.
La semana pasada, el Ejecutivo local dio un plazo hasta el 20 de agosto para que los refugiados sirios se registrasen y en caso de no hacerlo serán enviados a la primera ciudad de Turquía donde se registraron.
Durante la última campaña electoral por la alcaldía de Estambul, la presencia de los sirios fue uno de los temas que más preocupaba a los electores.
Según un estudio publicado a principios de julio por la Universidad Kadir Has, de Estambul, el porcentaje de turcos descontentos con la presencia de sirios pasó de 54,5 por ciento en 2017 al 67,7 por ciento en 2019.
Source: PL