El primer ministro japonés, Shinzo Abe, planea reunirse con el presidente iraní Hassan Rouhani a finales de septiembre en Nueva York, anunció el miércoles el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Según dijo el ministerio nipón, Abe se encontró con el canciller iraní, Mohammad Yavad Zarif, durante una reunión en Yokohama y acordaron organizar una cumbre Japón-Irán, al margen de la Asamblea General de la ONU.
Japón busca desempeñar un papel diplomático clave para aliviar las tensiones en el Medio Oriente, entre Irán y Estados Unidos, y desea continuar trabajando por la estabilidad regional, informó la fuente.
No obstante, Abe expresó su preocupación por el plan de Irán de intensificar el enriquecimiento de uranio a principios del próximo mes e instó al país a cumplir con las restricciones establecidas en el acuerdo nuclear de 2015.
Por su parte, Zarif agradeció el papel del Gobierno de Japón y enfatizó que Irán no quiere aumentar las tensiones.
Agregó que todos los países deberían poder ejercer sus derechos basados en el derecho internacional.
Con anterioridad, subrayó a su homólogo nipón, Taro Kono, la necesidad de participar en consultas bilaterales y regionales.
Luego del encuentro, Aby y Zarif acordaron que sus países mantendrán una estrecha comunicación y trabajarán para organizar la cumbre.
Las tensiones entre Estados Unidos e Irán aumentaron desde la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de retirar a su país del acuerdo nuclear de 2015 entre Irán y las principales potencias mundiales.
Washington y Teherán, además, tienen desacuerdos después de una serie de ataques contra petroleros cerca del Estrecho de Ormuz, que Washington atribuyó a Teherán.
Desde entonces, Estados Unidos ha pedido a sus aliados que se unan a la iniciativa de escoltar el paso de los petroleros en el estrecho del golfo Pérsico.
Sin embargo, Irán sostiene que es el principal guardián de la seguridad y libertad de navegación en el estrecho y alerta que una posible coalición dirigida por Estados Unidos solo deterioraría la seguridad en la región.
Países como Gran Bretaña y Australia anunciaron su participación, pero Japón no ha dado respuesta a la convocatoria por la preocupación de que hacerlo dañaría sus lazos amistosos con Irán.
Tokio trató de negociar el diálogo entre Washington y Teherán, en junio, cuando Abe viajó a Irán como el primer líder político japonés en hacerlo en más de cuatro décadas.
Source: PL