El primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, tiró la toalla el lunes después de tratar en vano de formar un gobierno, dejando expédito el camino a su rival Benny Gantz, quien intentará terminar con más de seis meses de estancamiento político.
Este anuncio es un revés importante para Netanyahu quien, después de más de una década en el poder, tenía la intención de permanecer a la cabeza de la entidad sionista, a pesar de un posible próximo procesamiento por varios cargos de corrupción.
Pero el líder de derecha puede no haber dicho su última palabra, dado que los analistas dicen que el ex jefe del ejército Benny Gantz podría también fracasar en su intento de formar un gobierno de unidad.
En este caso, el presidente Rivlin podría pedir a la mayoría de los parlamentarios que nominen a un candidato.
Reuven Rivlin ha dicho en repetidas ocasiones que hará todo lo posible para evitar nuevas elecciones, que serían la terceras desde abril, pero la continuación del estancamiento político podría hacerlas inevitables.
Tarea difícil
Netanyahu acusó a Benny Gantz de haber hecho fracasar todos los intentos de formar un gobierno de unidad nacional.
Poco después, el presidente Rivlin anunció en un comunicado que tenía la intención de dar un mandato a Gantz, líder del partido Azul y Blanco, para que intente formar un gobierno.
Todas las facciones de la Knesset serán informadas de que “el presidente tiene la intención de transferir el mandato para formar el gobierno, lo antes posible, al diputado Benny Gantz”, según el comunicado, que especifica que esta transferencia tendría lugar el jueves.
Gantz, un ex jefe del ejército, también tendrá 28 días para completar esta tarea, que promete ser muy difícil para él.
Después de las elecciones parlamentarias del 17 de septiembre, Benyamin Netanyahu y Benny Gantz obtuvieron respectivamente el apoyo de 55 y 54 elegidos para liderar el próximo gobierno, pero sin alcanzar el umbral de 61 miembros para formar un gobierno mayoritario.
El presidente Rivlin había dado un mandato a Netanyahu, que busca extender su reinado, ya el más largo en la historia de la entidad sionista, en un intento de reunir a Gantz en un gobierno de unidad. Pero las conversaciones no tuvieron éxito.
“Ha llegado el momento de actuar”, dijo el lunes por la noche en un comunicado el partido Azul y Blanco.
“Gantz está decidido a formar un gobierno “liberal”, dirigido por Benny Gantz, por el cual la gente en “Israel” votó hace un mes”, agregó.
Por “liberal”, el partido significa que buscará limitar la influencia, en la formación de un gobierno de coalición, de los partidos religiosos, aliados con Netanyahu.
Gantz estimó que habiendo obtenido el mayor número de escaños el 17 de septiembre, 33 de Azul y Blanco contra 32 del Likud, él debería ser el primero en ocupar el puesto de jefe de gobierno.
También ha declarado en repetidas ocasiones que su partido no se sentaría en un gobierno encabezado por un primer ministro que enfrenta cargos de corrupción.
Source: AFP (traducido por el sitio de Al Manar en español)