Después de dos semanas de movilización sin precedentes en el Líbano, el Ejército libanés decidió el miércoles (30 de octubre) desbloquear el acceso principal a la capital, permitiendo una reanudación de la actividad en el país después de una larga parálisis.
El Ejército ha reabierto sin incidentes el paso de Jal al Dib, al norte de la capital. Los militares ocuparon posiciones bajo la mirada de unas pocas docenas de manifestantes.
Sin embargo, otros manifestantes se juntaron en el puente de la autopista de Beirut para continuar bloqueando las vías.
La decisión del Ejército de reabrir las rutas se produjo 24 horas después de la dimisión del primer ministro, Saad Hariri, que permanecerá en el poder para administrar los asuntos corrientes mientras no haya un nuevo gobierno, como señala la Constitución.
Miles de libaneses han estado manifestándose desde el 17 de octubre en diferentes regiones del país para protestar contra la corrupción y el aumento de impuestos por parte del gobierno. Sin embargo, tres partidos implicados en la corrupción -el Partido Progresista de Walid Yumblatt, Fuerzas Libanesas de Samir Geagea y Falange (Gemayel)- han intentado explotar estas manifestaciones para buscar sus propios objetivos políticos.
Source: Al Manar