Los últimos días han visto desarrollos muy rápidos en la escena yemení: hace dos días, la Resistencia yemení envió sus lanchas rápidas para capturar tres barcos que habían ingresado ilegalmente en las aguas territoriales yemeníes.
Estas unidades navales, que los principales medios de comunicación han descrito como un “barco con hombres armados a bordo”, abordaron tres barcos, incluido uno que navegaba bajo pabellón saudí. Los barcos (dos buques de Corea del Sur y un remolcador de bandera saudí) terminaron siendo liberados por Ansarulá, pero el abordaje es significativo: la Resistencia yemení, que brilló por sus capacidades de drones el 14 de septiembre pasado, hizo una demostración de que no solo con misiles y drones es capaz de actuar, sino también con fuerzas navales en el Mar Rojo, y especialmente en el Estrecho de Bab el Mandeb.
Después de la liberación de los tres barcos y los tripulantes que iban a bordo, Hussein al Azzi, viceministro de Asuntos Exteriores de Yemen, envió un tuit muy significativo diciendo que la naturaleza de las relaciones de Ansarulá con países extranjeros jugó un papel fundamental en el hecho de que el incidente tuviera un final feliz: “Esta liberación es el resultado de lazos amistosos entre Seúl y Sanaa”, señaló. El tuit fue seguido por la publicación de los resultados de la investigación de Ansarulá: “Los barcos habían entrado en aguas yemeníes debido a las malas condiciones climáticas. Lamentablemente, los mercenarios y agresores han convertido algunas de nuestras aguas regionales en un lugar para el tráfico de drogas y la transferencia de terroristas de Daesh y Al Qaida. De ahí nuestras inspecciones.”
El miércoles por la noche, se produjo otro acontecimiento relevante: un F-15 saudí fue interceptado por unidades de la defensa antiaérea yemení, que dispararon un misil “Saguib”. La noticia, nuevamente censurada por la prensa internacional, sugiere que el F-15 de la coalición saudí fue alcanzado: “El sistema de defensa antiaérea del Ejército yemení y de los combatientes de Ansarulá disparó un misil Saguib contra un avión de combate saudí F-15 en la provincia de Sadaa, en el norte de Yemen”, dijo el portavoz de las Fuerzas Armadas yemeníes, Yahya Sari, que añadió que las fuerzas yemeníes continuarán defendiendo el espacio aéreo del país”.
Todo esto indica claramente que después del ataque con drones del 14 de septiembre contra las instalaciones petrolíferas de Aramco, la situación en la guerra de Yemen ha cambiado definitivamente y los aviones de los coalición saudí ya no pueden invadir libremente el espacio aéreo de Yemen ni los barcos saudíes navegar con seguridad por las aguas del Estrecho de Bab el Mandeb.
Source: Press TV