El secretario general de Hezbolá ha pedido a los libaneses que no confíen en EEUU, que está explotando las protestas en el Líbano para resolver sus propios problemas y los de Israel, independientemente de las demandas sociales del pueblo libanés.
En un discurso el viernes 13 de diciembre, transmitido por Al Manar, Sayyed Hassan Nasralá dijo que se oponía a la formación de un gobierno monocolor porque no le interesa al Líbano.
He aquí los principales puntos de su discurso:
Me gustaría referirme a los acontecimientos en el Líbano, incluidas las últimas declaraciones e injerencias estadounidenses, el tema del nombramiento de un jefe de gobierno, la cuestión de la seguridad y ciertos puntos relacionados con la crisis social.
Cuando se producen manifestaciones en cualquier país del mundo, los dirigentes estadounidenses se interfieren rápidamente para explotar estas protestas de una manera que sirva a sus intereses y proyectos, no a lo que aspiran los manifestantes.
Quieren intentar presentarse al mundo como si fueran ellos los que lideran estas protestas. Esto es lo que sucedió durante la “Primavera Árabe”, en América Latina, Hong Kong e incluso en los países aliados de EEUU. Esta es una regla general adoptada por los estadounidenses.
Chantaje estadounidense
Los estadounidenses están surfeando la ola (de protestas) por sus propios intereses.
Con respecto a las manifestaciones en el Líbano, hemos escuchado declaraciones de varios funcionarios norteamericanos, incluidos los del representante de EEUU en la ONU (Kelly Craft) y (el secretario de Estado, Mike) Pompeo.
Craft dijo que las protestas continuarán en Líbano, Siria y Yemen y donde haya una influencia de Irán, no donde haya crisis sociales, como parte de la política de presión máxima ejercida por EEUU sobre Irán.
Los estadounidenses asumieron que las protestas en el Líbano tuvieron lugar contra Irán y contra la Resistencia. Algunos medios árabes y del Golfo los han ayudado a creerlo.
En realidad, esto no sucedió. Las protestas estaban vinculadas a cuestiones sociales y políticas.
Los manifestantes incluso pidieron que Hezbolá participara junto a ellos en las protestas.
O los estadounidenses están engañando al mundo o es un error de juicio debido a la información falsa proporcionada por sus agentes.
Los fracasos de EEUU en todo el mundo se deben principalmente a la desinformación de sus agentes.
Hoy, los estadounidenses quieren explotar estas protestas, alegando que la crisis en el Líbano se debe a Hezbolá. Pompeo afirmó que había un peligro en el Líbano y dijo que estaba listo para ayudar al Líbano si se expulsaba a Hezbolá del gobierno, las instituciones gubernamentales y la Cámara de Representantes. Sin embargo, no es posible sacar a Hezbolá del Parlamento debido al gran apoyo popular del que goza.
Pero lo curioso es saber cómo Pompeo expulsará a Hezbolá de su país: el Líbano.
Los estadounidenses están explotando estas protestas para intentar salir de su estancamiento y servir a los intereses de “Israel”.
También hay un intento israelí de aprovechar lo que está sucediendo para obtener ciertas concesiones sobre el petróleo y el gas.
Los estadounidenses y los sionistas, que no pudieron derrotar a Hezbolá en el campo de batalla, quieren aprovechar las protestas para poner fin al “peligro de Hezbolá”.
Estamos orgullosos de representar el primer peligro real para la entidad sionista.
Hezbolá representa un peligro para los proyectos estadounidenses y no para los intereses libaneses. Hezbolá es el defensor de los intereses y el orgullo del Líbano.
Todo lo que hicieron para deshacerse de Hezbolá fracasó. Y le piden al pueblo libanés que asuma esta responsabilidad. Este es un chantaje de EEUU, según el cual los libaneses deben renunciar a su fuerza defensiva, que es la resistencia, para obtener ayuda condicionada de EEUU.
¿Confían en las promesas de EEUU? Les aconsejo que no lo hagan. Miren cómo EEUU abandona a sus aliados. Algunos países árabes han renunciado a su papel estratégico y se han debilitado a cambio de la ayuda norteamericana. ¿Y acaso han salido ahora realmente de sus crisis? Nos colocan ante la opción de renunciar a nuestra soberanía y nuestra independencia. Esto es pura provocación estadounidense contra los libaneses.
El Líbano enfrenta esta crisis debido a disputas y tensiones comunitarias. Si elegimos unirnos en beneficio del país, podremos salir de la crisis y salvar al Líbano.
Todos aquellos que deseen manifestarse o protestar en el Líbano y en los países de la región no deben permitir que los estadounidenses y los israelíes exploten sus protestas. De lo contrario, sería una gran pérdida.
Deformación de las declaraciones iraníes
Además, algunas partes externas (países del Golfo) distorsionan o fabrican deliberadamente declaraciones de funcionarios iraníes, con el objetivo de provocar a ciertos libaneses e incitarlos contra Irán. Estas partes actúan de esta manera también para avergonzar al jefe de Estado, Hezbolá y sus aliados.
Algunos creen que si Irán es atacado, dependerá de sus aliados para defenderse. Irán no aceptará que alguien más responda en su lugar. Cómo actuarán sus aliados es asunto suyo.
No a un gobierno monocolor
Con respecto al tema gubernamental, ya he dejado claro que rechazamos la renuncia del gobierno porque la formación de un nuevo gabinete llevará tiempo y la situación económica y social no soporta el vacío.
Hoy, esperamos que las consultas concluyan para designar a la persona para el puesto de primer ministro después de obtener la mayoría de los votos de los bloques parlamentarios. Sin embargo, la formación del gobierno no será fácil y todo esto significa una pérdida de tiempo para los libaneses.
Si el gobierno no hubiera renunciado y las protestas hubieran continuado, se habrían llevado a cabo muchas reformas en interés del pueblo libanés.
Cuando el primer ministro Saad Hariri renunció, algunos creyeron que habían logrado una victoria cuando en realidad hicieron perder el tiempo a los libaneses y la situación empeoró: los problemas de ciertos sectores, como el combustible y las panaderías, la bancarrota de muchos negocios y enfrentamientos en las calles.
Desde que renunció el gobierno, ya no hablamos de hambre u oportunidades laborales, sino del nombre del jefe del próximo gabinete y lo que los estadounidenses y europeos quieren desde esta perspectiva.
Así que estamos enfrentando esta situación hoy. Los partidos políticos y la mayoría parlamentaria ahora deben centrarse en formar un gobierno.
Estas formaciones se enfrentaron ahora con cuatro opciones.
El primero es la formación de un gobierno monocolor, que comprende los partidos que conforman la mayoría parlamentaria, en particular la CPL, Hezbolá, el movimiento Amal y la Marada (de Suleimane Frangie). Sin embargo, vemos que esta opción viola el Pacto Nacional y ciertos artículos de la Constitución.
De acuerdo con los intereses nacionales, rechazamos un gobierno monocolor y, cuando eran mayoría, exigíamos un gobierno de unidad nacional. Hoy, cuando nos convertimos en mayoría, nos adherimos al mismo principio.
Un gobierno de unidad nacional puede proteger mejor los intereses del país.
Cualquier gabinete que quiera resolver la crisis actual primero debe asegurarse de que el país esté tranquilo y estable.
Esto no podría lograrse en el contexto de la formación de un gobierno monocolor, que corre el riesgo de causar tensiones y escaladas políticas en la escena interna.
Tal gobierno sería considerado un gobierno de Hezbolá a nivel internacional, lo que no interesa al pueblo libanés.
La segunda opción a la que nos oponemos es la formación de un gobierno monocolor de opositores políticos a la mayoría actual (parlamentaria). ¿Cómo podría tal gobierno lidiar con una crisis de esta magnitud? En realidad, sería más fácil para nosotros apartarnos y retirarnos del gobierno. Además, ¿cómo van a obtener la confianza del Parlamento cuando representamos la mayoría parlamentaria?
Esta situación requiere solidaridad y cooperación entre todas las partes. Insistimos en que la Corriente Patriótica Libre (CPL) sea parte de este gobierno.
Un gobierno monocolor, ya sea el de nuestro campo o el del otro, sería una mala elección y no ayudaría a salvar al país
Un gobierno de unidad nacional
La tercera y cuarta opción son formar un gobierno de unidad nacional en el que pueda participar el movimiento de protesta, lo que no plantea ningún problema para Hezbolá.
Según la tercera opción, el gabinete estaría presidido por Saad Hariri, quien estableció una serie de condiciones consideradas inadecuadas por nuestro campo, algunas de las cuales conducirían a la exclusión de otros.
La cuarta opción sería un gabinete presidido por una personalidad que sería respaldada por Hariri y la Corriente del Futuro. Todavía estamos a favor de esta opción. Hariri propuso varios candidatos sunníes, incluidos los de Mohammad Safadi, Bahige Tabbara y Samir Jatib. No propusimos ninguno de estos nombres, pero los aceptamos todos.
La tercera opción, de un nuevo gobierno de Hariri, sigue siendo posible, si este último decide abandonar el lastre. Lo más importante es que el gabinete puede llevar a cabo las reformas requeridas.
Hasta la fecha, los bloques parlamentarios no han acordado el nombre del primer ministro. Esperamos que las consultas del lunes ayuden a identificar al candidato. Después de su designación, cooperaremos para formar un gobierno lo antes posible.
Situación de seguridad
Agradezco a los libaneses que han mostrado paciencia con el bloqueo de las carreteras, mientras que algunos estaban trabajando para crear el caos. Le digo a la gente que sea paciente para evitar la confrontación. Hasta ahora, la gente ha logrado no caer en la trampa de la sedición.
Los medios del Golfo acusan a Hezbolá y Amal de estar detrás de los disturbios, pero eso no es cierto. Mostramos una gran moderación y logramos contener la situación. Llamo a los jóvenes irritados a la calma y la paciencia para no arrastrar al país al caos. Debemos ser responsables de no permitir que el enemigo se aproveche de ello.
Cuando decidamos salir a la calle, estaremos bien organizados y nuestros objetivos se anunciarán claramente.
Quienes bloquean las carreteras no tienen cobertura política ni popular.
Las fuerzas de seguridad están haciendo todo lo posible para mantener la estabilidad y prohibir el bloqueo de carreteras. Hacemos un llamado a las fuerzas de seguridad y al Ejército para que continúen trabajando para mantener las carreteras abiertas, sin esperar horas para intervenir.
Solidaridad social
Con respecto a la situación social, pedimos al gobierno interino que cumpla con sus deberes y asuma su responsabilidad, especialmente dado que la formación del próximo gobierno llevará mucho tiempo.
También pedimos a los libaneses que muestren una solidaridad social. No debemos aprovechar la situación económica aumentando los precios. Las circunstancias requieren que todos muestren solidaridad para superar la crisis.
Source: Al Manar