Con la llegada el próximo viernes del subsecretario de Estado y ex embajador estadounidense David Hale al Líbano, tres de sus solicitudes, publicadas o implícitas, le han precedido y son objeto de consultas entre la clase política libanesa en un momento en que el Líbano experimenta una de sus crisis económicas y políticas más serias en un contexto de protestas dispersas en contra de la corrupción.
Imponer a su candidato
En un artículo firmado por su director, Galeb Qandil, el periódico libanés Al Binaa enfatiza que la primera solicitud de Hale está vinculada al nombramiento del primer ministro. Desde la renuncia de Saad Hariri, las consultas parlamentarias se han pospuesto dos veces. Sin embargo, parece que los estadounidenses ya no quieren al líder de la Corriente del Futuro, Saad Hariri, que sigue siendo el favorito para ocupar el cargo, y prefieren a Nawaf Salam.
Propuesto por primera vez por el propio primer ministro renunciante, Salam cuenta con el apoyo de las Fuerzas Libanesas de Samir Geagea y el Kataib (Falange).
La candidatura de Salam, que no es un tecnócrata ni un experto financiero, fue rechazada, sin embargo, por el presidente del Parlamento, Nabih Berri, señala Al Binaa.
Salvar al Verdugo de Jiam
La segunda solicitud de Hale debe estar relacionada con la difícil situación del colaborador con Israel, que cuenta con la nacionalidad estadounidense, Amer Fakhoury. Conocido como el “Verdugo de Jiam”, se distinguió durante la ocupación israelí entre 1979 y 2000, durante la cual dirigió el campo de concentración israelí donde estuvieron internados combatientes de la resistencia libanesa y que estuvo situado en la localidad de Jiam, en el Sur del Líbano. Conocido por su crueldad, él fue el responsable de la muerte de varios detenidos, que sucumbieron a las torturas.
Llegó a Líbano el verano pasado desde EEUU, donde se estableció después de huir del Líbano a la entidad sionista en 2000. Fue arrestado en el Aeropuerto de Beirut y llevado ante la justicia.
Desde entonces, la Embajada de EEUU en el Líbano le ha dedicado un grupo de trabajo especial, que está estudiando todos los detalles legales para liberarlo.
Al Binaa y otros medios libaneses han informado que la Embajada ha estado trabajando para fabricar un historial médico falso para él afirmando que tiene cáncer, lo que requeriría que fuera tratado en EEUU. Los ex detenidos libaneses en las cárceles israelíes han denunciado que él no está en prisión sino en el Hotel Habtour y que visita regularmente el hospital Hôtel Dieu.
Al ser preguntado, Berri rechazó cualquier posibilidad de liberarlo, indica Al Binaa.
Obligar al Líbano a renunciar al Bloque 9
En cuanto al tercer expediente en el que Hale se centrará cuando llegue a Beirut en tres días es el del Bloque 9. La soberanía de esta zona marítima está vinculada a la cuestión de la demarcación de las fronteras marítimas con la entidad sionista.
El emisario y el ex embajador estadounidense Jeffrey Satterfield había exigido en repetidas ocasiones que Líbano renuncie, en favor de “Israel”, a la mayoría de sus derechos sobre este bloque, cuya superficie se estima en 83.000 km2. El área disputada con el enemigo israelí es de 854 km2.
Después del lanzamiento del movimiento de protesta en el Líbano, David Schenker, asistente del Secretario de Estado Mike Pompeo para asuntos de Oriente Medio, vinculó la ayuda estadounidense al Líbano a la formación de un gobierno que ratifique el documento presentado por Satterfield.
“Hay que tener en cuenta que los recursos que los estadounidenses desearían que el Líbano abandone tienen un valor estimado de 74.000 millones de dólares, mientras que los fondos que los estadounidenses aceptan que el Banco Mundial entregue al Líbano no superan los 4.000 millones”, señala Qandil en su artículo.
Según él, es de esperar después de la visita de Hale al Líbano que la presión de EEUU se intensifique. Pero también en este tema, Berri es categórico. No es posible renunciar a una riqueza nacional que el país necesita más que nunca.
Source: Al Binaa