En una lectura de los resultados de la visita del subsecretario de Estado estadounidense David Hale al Líbano el viernes 20 de diciembre, el director del periódico libanés Al Akhbar, Ibrahim al Amin, concluye que EEUU ha perdido la partida del harak, el movimiento de protesta que ha afectado al Líbano desde el 17 de octubre.
“Si bien esperaba que Beirut se quemara bajo los pies de los opositores a EEUU y el campo del 14 de marzo, debe haber estado enormemente decepcionado y debería culparse a sí mismo por haber apostado por partes libanesas que nunca han podido llevar a cabo las misiones que se les fueron encomendadas”, escribió en su editorial publicado el lunes 23 de diciembre.
Según Amin, Hale finalmente se vio obligado a confrontarse con los hechos tal como estaban porque la situación en el Líbano resultó ser diferente de la que le habían pintado los aliados libaneses de EEUU.
“Sobre todo, cuando llegó Hale, vio que el equipo contrario a su administración votó a favor de un profesor universitario a quien conocía personalmente. Algunos que lo conocen informaron que conocía a Hassan Diab y que no podía acusarlo de ninguna manera de ser el producto de Hezbolá”, dijo.
Hassan Diab, ex vicepresidente de la Universidad Americana (AUB), fue nombrado primer ministro el jueves 19 de diciembre, un día antes de la llegada de Hale. Durante las consultas parlamentarias dirigidas por el presidente libanés, Michel Aoun, fue elegido por 69 votos de los 128 del Parlamento libanés.
Según Amin, Hale finalmente se abstuvo de hablar sobre dossiers relacionados con la demarcación de fronteras con la entidad sionista, hidrocarburos, sanciones y misiles de resistencia, contrariamente a las expectativas de sus aliados e innumerables artículos de prensa.
Sin embargo, señala, los amigos de EEUU en el Líbano se niegan a admitir que han fracasado en su misión, razón por la que hablan de traición y una transacción.
“Como siempre, quienes trabajan con EEUU piensan que Washington está a su servicio. Y cada vez que Washington da un paso atrás, lo acusan de traición o de haber concluido necesariamente una transacción con sus adversarios, en este caso Irán y sus aliados en el Líbano”, dijo.
Ibrahim al Amin señaló que la administración estadounidense no se rendirá ante el fracaso. Dijo que espera que imponga nuevas sanciones al tiempo que vuelve a plantear los temas que le son importantes.
“Sin embargo, necesitan un momento de revisión. Tendrán que reemplazar todo el equipo de la embajada en Beirut por otro, comenzando con el embajador y los principales funcionarios”, señaló.
Source: Al Akhbar (traducido por el sitio de Al Manar en español)