Con trabajo integral, el sector de la salud en Siria logra notable recuperación en medio de una guerra impuesta desde casi nueve años y mantiene campañas nacionales de vacunación e inaugura nuevas instalaciones para el servicio de la población.
Especial relevancia tienen en este año que termina la puesta en marcha de una fábrica para fármacos destinados al tratamiento del cáncer, la apertura de dos hospitales en las provincias de Tartus y Latakia, otro en la de Sweida y las rehabilitaciones totales de centros de salud en Palmira, Deraá, Damasco-campo y Sukkari, Alepo.
De igual forma, la recuperación de la industria farmaceútica permite cubrir más del 90 por ciento de las necesidades del país y desarrollar campañas nacionales contra la poliomielitis, la detección temprana del cáncer de mama y lograr la certificación internacional ISO en la Dirección Nacional de Atención Sanitaria.
Paralelo a estas tareas, se ejecutaron programas de capacitación para el personal médico y auxiliar del sector y la utilización eficiente de clínicas ambulantes para la prestación de servicios a las embarazadas en cinco provincias del país.
Vale destacar además, que 140 instalaciones de salud fueron rehabilitadas y puesta en funciones, con 98 hospitales en servicio, otros 35 parcialmente y 45 en proceso de reconstrucción total, con lo cual se incrementa la prestación de servicios médicos a la población.
Esa labor contribuye de manera efectiva, según valoraciones de especialistas y autoridades para recuperar la pérdida del 23 por ciento del Índice de Desarrollado Humano indicado por Naciones Unidas debido a la guerra terrorista impuesta a esta nación del Levante.
Los datos expuestos corroboran para analistas de la situación en Siria, que la labor integral lograda en el sector de la salud permite compensar las pérdidas ocasionadas y que en su peor momento superaron los 10.000 millones de dólares.
Source: PL