Este año, veinte soldados estadounidenses han fallecido en Afganistán por lo que 2019 es el año más mortal desde que Washington anunció oficialmente el fin de las operaciones en 2014.
Un boina verde del Ejército estadounidense de 33 años fue la vigésima persona en morir el lunes después de sufrir heridas por una explosión en la provincia afgana de Kunduz, el 22 de diciembre, informó World News.
El sargento de primera clase Michael James Goble estaba en su tercer período de servicio en Afganistán cuando lo mataron.
Desde que EEUU invadió Afganistán en 2001, más de 2.400 militares estadounidenses han muerto allí en la supuesta lucha contra los militantes talibanes.
Esto se produce mientras las negociaciones de paz de EEUU con los talibanes, que se reanudaron en Qatar el 7 de diciembre, hasta ahora no han dado resultados tangibles.
El secretario de Defensa de EEUU, Mark Esper, ha declarado que quiere reducir el número de tropas estadounidenses en Afganistán “con o sin” un acuerdo de paz.
Se espera que la administración del presidente Donald Trump anuncie planes para retirar cerca de 4.000 soldados de Afganistán, señalaron los medios estadounidenses después de que se reanudaran las conversaciones entre EEUU y los talibanes.
Trump declaró el mes pasado que planeaba reducir la presencia general de tropas a 8.600, con la posibilidad de nuevas reducciones.
También insistió en noviembre en la necesidad de un alto el fuego e hizo una visita no anunciada a la base aérea de Bagram, en Afganistán, para celebrar el Día de Acción de Gracias con las tropas y reunirse con el presidente afgano Ashraf Ghani.
El presidente ha indicado que quiere acabar con los conflictos militares estadounidenses en el extranjero siempre que sea posible.
Source: Fars News