El acto agresivo de EEUU al asesinar a un alto comandante iraní y al vicejefe de las fuerzas iraquíes del Hashid al Shaabi dará lugar a una acentuación del sentimiento antiamericano en Iraq, dicen los analistas políticos y acercará más este país a Irán, señalan diversos analistas.
El general Qassem Soleimani y su compañero iraquí, Abu Mahdi al Muhandis, fueron asesinados en un ataque con drones frente al aeropuerto de Bagdad el viernes.
“La narrativa del antiamericanismo está volviendo”, dijo Renad Mansour de Chatham House, con sede en Londres, a la Agencia France Presse.
El ataque ha abierto la puerta a las feroces críticas a EEUU, que se remontan a los años posteriores a la invasión estadounidense de Iraq en 2003, que condujo a la caída del ex dictador Saddam Hussein.
“EEUU no ha hecho algo tan agresivo en mucho tiempo, por lo que ha traído recuerdos de la ocupación militar estadounidense de Iraq y del mismo lenguaje y discurso”, dijo Mansour.
El primer ministro iraquí, Adel Abdul Mahdi, condenó el ataque como una violación de la soberanía iraquí y del mandato del ejército estadounidense en el país.
Alrededor de 5.200 fuerzas estadounidenses están desplegadas en todo Iraq, donde varios grupos habían estado instando durante meses al Parlamento a revocar el acuerdo bilateral que permitía a las tropas estadounidenses permanecer en Iraq, y Mansour dijo que el ataque podría reforzar su argumento.
De hecho, altos funcionarios de Hashid al Shaabi, una red de grupos populares antiterroristas integrados en las Fuerzas Armadas, rápidamente comenzaron a pedir la partida de las fuerzas estadounidenses.
El destacado miembro de Hashid, Hadi al Ameri, instó a los legisladores a “tomar una decisión audaz para expulsar a las tropas extranjeras de Iraq, porque su presencia se ha convertido en una amenaza para los iraquíes”.
El importante clérigo Moqtada Sadr reactivó rápidamente su Ejército del Mahdi, la milicia que luchó contra las tropas estadounidenses después de la invasión, pero que se disolvió hace casi una década.
Qais al Jazali, un líder de un popular grupo antiterrorista sancionado por EEUU, también pidió a sus combatientes que “estén listos” después del ataque.
Y Kataib Hezbolá predijo que el ataque terrorista estadounidense constituiría “el principio del fin de la presencia de EEUU en Iraq y la región”.
Menos de una semana antes, EEUU había matado a unos 30 combatientes de Kataib Hezbolá en cinco ataques por la supuesta muerte de un mercenario estadounidense en el norte de Iraq.
En respuesta, miles de iraquíes sitiaron la embajada de EEUU en Bagdad e incendiaron una parte de la misma.
Source: Press TV