EEUU lidera el mundo en términos de número de casos de coronavirus, que excede a China, Italia, España y Corea del Sur y hay estimaciones preliminares que señalan que el número real de personas infectadas puede llegar a 200.000 en ese país en los próximos días, y posiblemente a millones más tarde.
La velocidad con la que se ha propagado el virus en EEUU está eliminando las noticias engañosas que el presidente Donald Trump había estado difundiendo durante los últimos dos meses para absorber la ira pública, después de su fracaso, y el de su gobierno, en la gestión de la crisis. Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de la Cámara de Representantes, y varios representantes no han dudado en criticar y acusar al presidente Trump de fracaso y mentir en este tema.
La propagación de esta epidemia tan rápidamente en EEUU puede confirmar la teoría de la conspiración que señala, y cuyos detalles el presidente Trump está tratando de ocultar, que la primera aparición de este virus no fue en el mercado de pescado en la ciudad china de Wuhan, sino en EEUU y concretamente en Maryland. El cierre de laboratorios de armas biológicas del Ejército y el arresto u ocultamiento de científicos parecen apuntar a este hecho.
Los primeros casos del virus se descubrieron en EEUU, Canadá e Italia meses antes que en China, pero este último país fue el más transparente y el primero en hacer sonar la alarma, pese a que EEUU y los países europeos lo acusaron de no ser transparentes y ocultar información, lo que resultó ser una mentira más tarde.
Las acusaciones de China contra EEUU de propagar el virus a través de un grupo de sus soldados estadounidenses que participaron en una sesión de entrenamiento militar en Wuhan en octubre pasado están ganando más credibilidad día tras día, y sugieren la posibilidad de que el virus fuera de fabricación norteamericana. En este sentido, las acusaciones contra los chinos de comer animales salvajes como murciélagos serían simplemente cortinas de humo para encubrir la realidad, empleando a los imperios mediáticos para este propósito.
La pregunta desconcertante que comienza a plantearse con fuerza hoy en día es cómo ha surgido el virus y se ha propagado tan agresivamente en EEUU en un momento en que está retrocediendo en otros países como China, Irán y Corea del Sur.
Hay varias posibilidades que pueden responder de una forma u otra a esta pregunta:
La primera: que la administración de EEUU era consciente de la presencia de este virus en su territorio, pero minimizó su importancia y no esperaba la gravedad que alcanzó.
La segunda: que fuera consciente de su gravedad y pero descubriera que no posee las capacidades médicas para el tratamiento del virus y equipos adecuados, como aparatos de respiración artificial, y se hundiera en un estado de confusión.
Existe también la hipótesis de que los círculos gobernantes de EEUU exportaran el virus a China para desviar la atención y ocultar su crimen, golpear la economía china en un momento de apogeo de la guerra comercial entre los dos países y tratar de bloquear el camino hacia el liderazgo mundial de China, culpándola por la propagación de la epidemia.
Lo cierto es que EEUU saldrá de esta crisis como el mayor perdedor, ya que el virus ha dañado seriamente su prestigio como superpotencia al mostrar su incapacidad para frenar la epidemia y convertirse en el país más afectado en lo que respecta al número de contagiados.
China, por otro lado, ha demostrado que es el país más digno de este liderazgo internacional debido no solo a su exitoso manejo de la crisis del coronavirus, que le ha llevado no solo a derrotar al virus en casa, sino también por su disposición a ayudar a numerosos países afectados en el mundo, como Italia.
También ha pedido el levantamiento de sanciones estadounidenses contra varias naciones con el fin de permitirles luchar más exitosamente contra el coronavirus. China, junto con otros siete países del mundo, que representan una cuarta parte de la población mundial, ha pedido el fin de las sanciones económicas, que EEUU, en un gesto de crueldad, intenta mantener. Tal actitud norteamericana ha llenado de vergüenza incluso a sus socios europeos, que han roto por primera vez las sanciones de EEUU contra Teherán al utilizar el INSTEX, el mecanismo de pago dirigido a mantener las transacciones europeas con Irán, con el fin de enviar equipos médicos a este país. De este modo, EEUU ha causado un malestar e irritación en todo el mundo por su egoísmo y brutalidad.
Suponiendo que las próximas guerras puedan ser biológicas en algunos de sus aspectos, China ha demostrado que es capaz de enfrentar un conflicto de este tipo de manera efectiva y competente, cuando erradicó el virus con una velocidad récord, manejó la crisis de manera muy eficiente y mostró un rostro humano acorde con su papel de nuevo liderazgo en el mundo.
Source: Rai al Youm