En marzo de 2019, el periódico ruso Kommersant anunció que El Cairo y Moscú acababan de firmar un contrato de 2.000 millones de dólares para la compra por parte de Egipto de más de 20 Sujoi Su-35.
Se trata de una de las mayores ventas rusas a Egipto desde los tiempos de la alianza egipcio-soviética en la era del presidente egipcio Gamal Abdel Nasser.
Estos aviones rusos permitirán a Egipto fortalecer su defensa y su ejército.
De hecho, estos aviones de combate multiusos rusos de la generación 4 ++ son muy sofisticados y vanguardistas. Poseen una multitud de funciones, un radar AESA Irbis-E “y son capaces de transportar ocho toneladas de diversos armamentos”.
Claramente, “el Ejército egipcio busca adquirir la fuerza necesaria para derrotar cualquier agresión en suelo egipcio, en una cooperación con los países que aman la seguridad y la paz”, explicó Mohamed Zaki, ministro de Defensa de Egipto, en una declaración recogida por VOA Africa.
Pero hoy, la Fuerza Aérea de Egipto, además de recibir estos aviones de combate rusos, los más maniobrables del planeta, se acaba de equipar con formidables misiles tácticos de crucero X-59MK2 capaces de alcanzar objetivos en distancias de hasta 300 kilómetros.
Estas armas permiten a los combatientes Su-35 destruir las posiciones enemigas, aunque están protegidas por sistemas de defensa aérea y antimisiles, y de manera similar objetivos navales.
Sabemos que estos cazas son los interceptores más poderosos que existen hoy en día, y fueron diseñados especialmente para dominar el espacio aéreo que protegen y evitar que otros cazas entren en él. Su peculiaridad reside en el hecho de que hoy están equipados con un misil que nadie puede igualar.
Cabe señalar que Egipto podría convertirse en el mayor importador de cazas rusos Su-35 y, en la actualidad, los medios locales informan que la adquisición de estos aviones de combate permitirá al país fortalecer significativamente su influencia en la región.
Source: Avia Pro