La Liga Árabe discutirá mañana la situación en Libia a solicitud de Egipto, que impulsa una iniciativa de paz para el vecino país pero advirtió que podría intervenir en el conflicto para salvaguardar su seguridad, confirmó el lunes la prensa local.
Según Ahram on line, la reunión a celebrarse inicialmente esta jornada fue pospuesta para el martes, con el fin de concluir los arreglos necesarios.
La víspera el canciller Sameh Shukri afirmó que una solución militar en Libia sería el último recurso de Egipto para preservar su seguridad y asegurar las fronteras en medio de crecientes tensiones en la región.
Las declaraciones del titular de Asuntos Exteriores ocurrieron a sólo horas de que el presidente Abdel Fattah al Sisi llamara a las tropas de la zona occidental a mantenerse preparadas para acometer misiones, lo mismo dentro que fuera del territorio nacional.
En su alocución el gobernante dejó entrever la posibilidad de una intervención de Egipto en la confrontación, que según su criterio tendría legitimidad internacional al estar respaldada por el parlamento de Tobruk (situado en el oriente y electo por el pueblo), así como por los líderes de tribus radicadas en esa parte de la nación perteneciente al Magreb.
No seremos invasores (…) sólo queremos una Libia estable, segura y desarrollada, subrayó Sisi tras advertir que Sirte y Al-Jufra -próximas a su borde oeste- se consideran una línea roja para Egipto, que teme la infiltración de grupos terroristas.
Hacemos otra convocatoria a las partes libias para que respeten las líneas actuales y comiencen las negociaciones, enfatizó.
En semanas previas Sisi y el comandante del Ejército Nacional de Libia (ENL), Jalifa Haftar, presentaron una propuesta de paz para dicho territorio la cual incluye la instauración de un cese el fuego, el desmantelamiento de grupos mercenarios y otras facciones, así como un mecanismo de desarme.
Estamos discutiendo ahora la situación con Túnez y Argelia, los tres países comparten opiniones sobre el asunto, es tiempo de adoptar medidas serias para lograr la estabilidad, agregó Shukri.
Libia sufre una espiral de violencia desde que el derrocamiento de su líder histórico, Muammar Gadafi, en 2011 derivara en una controversial dualidad de poderes, enfrentamientos entre grupos rivales, la proliferación de mafias que trafican con migrantes irregulares de África a Europa, entre otros flagelos.
Las partes en disputa por el poder, las fuerzas leales al comandante Jalifa Haftar – respaldado por el parlamento de Tobruk- y el Gobierno de Acuerdo Nacional (GAN) – internacionalmente reconocido-, no han logrado sostener una tregua esbozada a comienzos de año, mientras actores secundarios nutren de armas y efectivos a los bandos.
Egipto ha reprobado la intervención turca en la guerra, cuya participación ha sido decisiva para marcar giros en la confrontación durante la última etapa.
El GAN rubricó un acuerdo de cooperación militar con Turquía para hacer frente a la ofensiva del ENL, comandando por Haftar y aliado de El Cairo.
Según Ahram on line, Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos y Bahrein respaldaron el discurso de El-Sisi sobre Libia, así como el parlamento de Tobruk.
Source: PL