“¿Cómo puede la campaña de EEUU de máxima presión contra Irán seguir siendo efectiva si el embargo de armas convencionales impuesto a ese país expira efectivamente en octubre?”, se preguntó Yonah Jeremy Bob, un analista israelí, en un artículo publicado el 1 de julio en el sitio web del diario The Jerusalem Post.
El analista israelí afirma que la batalla entre EEUU e Irán sobre si el embargo sobre las armas convencionales impuesto a la República Islámica durante una década expirará o no en octubre (en base a la resolución 2231 del Consejo de Seguridad de la ONU) se refiere a dos cuestiones mucho más importantes: “La primera se relaciona con el tema de la energía nuclear y la segunda se relaciona con la intensidad del poder que el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica puede proyectar regionalmente, y estas van mucho más allá de la simple cuestión de la venta de armas”.
Yonah Jeremy Bob cree que, como tal, las posiciones de los diversos miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas durante el debate del 30 de junio reflejaron la importancia que atribuían a los diferentes aspectos y la complejidad del estancamiento general entre EEUU e Irán.
“Si “Israel” apoya la iniciativa estadounidense y espera que las agencias de la ONU tomen medidas que ayuden al plan de EEUU, la reunión en el Consejo de Seguridad de la ONU ha hecho que tal estrategia parezca una causa perdida”, escribe el analista.
De hecho, China y Rusia no se opusieron simplemente a la iniciativa de Pompeo. También rechazaron firmemente la conclusión de los funcionarios de la Oficina del Secretario General de la ONU de que los drones y misiles de crucero yemeníes que se usaron para atacar a Arabia Saudí en septiembre de 2019 eran de origen iraní.
El analista del Jerusalem Post dijo que estas alegaciones tenían la intención de servir como una base para tratar de extender el embargo de armas convencional contra Teherán.
China y Rusia señalan que “toda la tensión actual es culpa de EEUU por haberse retirado del acuerdo nuclear iraní en mayo de 2018”. Incluso Alemania, Reino Unido y Francia han criticado a EEUU por tal retirada y han señalado que “su prioridad más importante es mantener el acuerdo vivo en el futuro”.
Varios países, incluidos los aliados de Washington como Alemania, han señalado que EEUU ha abandonado unilateralmente el acuerdo nuclear. Dijeron que esto significa que este país no tiene derecho a tratar de activar sanciones de la ONU contra la República Islámica de Irán para obligarla a aceptar la extensión del embargo de las armas convencionales.
Los miembros no permanentes del Consejo de Seguridad, como Nigeria, San Vicente y las Granadinas y la República Dominicana, no apoyaron la propuesta de EEUU. “Han presentado una serie de propuestas pidiendo, por ejemplo, que EEUU levante las sanciones para ayudar a Irán a combatir la pandemia de coronavirus o se aliente a todas las partes a ejercer moderación”, escribe el analista que concluye que, al final, la mayoría absoluta de los países miembros del Consejo de Seguridad no se entusiasmó con la idea de una confrontación con Irán por la prolongación del embargo a armas y teme que tal conflicto socave su principal prioridad: el mantenimiento del acuerdo nuclear.”
El 30 de junio, el diario estadounidense The New York Times publicó un análisis según el cual el intento de Mike Pompeo en el Consejo de Seguridad de la ONU fue un fracaso total que revela el aislamiento internacional de Washington. El texto subraya que los estadounidenses ni siquiera pudieron reunir apoyos suficientes para poner su prefacio a la votación, según los diplomáticos. La administración Trump ha amenazado con que si no se extiende el embargo, EEUU trataría de invocar una disposición de “retroceso” del acuerdo de 2015 para intentar reimponer las antiguas sanciones de las Naciones Unidas contra Irán, “una decisión que otras naciones considerarían imprudente y legalmente inválida”, escribe The New York Times.
Source: Press TV