La guerra de 2006 se desarrolló también en el terreno de la información. De hecho, ella fue la primera guerra en la que el canal Al Manar difundió mensajes en hebreo para informar a la población israelí de la marcha de la guerra, según su visión, y desmentir las informaciones difundidas por las autoridades israelíes. El bombardeo israelí de la sede del canal en Beirut no logró interrumpir las emisiones de Al Manar más que durante cinco minutos. Al mismo tiempo, Hezbolá envió mensajes de texto para advertir a los residentes israelíes que evacuaran sus viviendas por el ataque de los cohetes.
La campaña de Hezbolá tuvo importancia por el hecho de que rompió la censura militar israelí, que prohibía los comentarios relativos a los objetivos militares alcanzados y prohibía a los medios israelíes dar este tipo de información. La instrucción del “Ejercito israelí” a los medios en tiempo de guerra señalaba que “La Censura Militar no aprobará los informes de ataques con misiles a las bases del Ejército o instalaciones estratégicas”. Estas limitaciones llevaron a que muchos israelíes sintonizaran durante la guerra el canal Al Manar para oír la otra versión de los acontecimientos que se les estaba negando.
Ody Levyl, un investigador israelí de Psicología Política en la Universidad Ben Gurion del Neguev, ha estudiado la relación entre Hassan Nasralá y el público israelí en base a una encuesta realizada en 2006 y citada por Al Mayadin, canal por satélite de televisión panárabe con sede en Beirut.
Levyl dijo que los israelíes, durante la guerra de 33 días, solo tenían una referencia en la que podían confiar para saber lo que realmente estaba sucediendo en el campo de batalla. “Solo había un líder con credibilidad para el frente interno israelí en la guerra, Hassan Nasralá, porque los israelíes han visto en este hombre, que usa un turbante negro, una persona sincera y mucho más competente que sus dirigentes”, escribió Levyl.
El régimen israelí, por su parte, llevó a cabo una campaña de propaganda dirigida a la población libanesa intentando responsabilizar a Hezbolá por los ataques israelíes con el fin de intentar separar y crear una división entre los libaneses en general y el movimiento. Durante la guerra, la Fuerza Aérea Israelí lanzó 17.000 folletos sobre el Líbano en 47 misiones. Muchos de ellos contenían caricaturas de Nasralá y de Hezbolá que, según esta propaganda israelí, habían llevado al Líbano al conflicto. También buscaba presentar a Hezbolá como un “títere de Siria e Irán”.
Los israelíes también lanzaron folletos en el Sur del Líbano dirigidos a los combatientes de Hezbolá a los que invitaban a desertar “para salvar sus vidas” y afirmando que “no tenían ninguna oportunidad frente al Ejército israelí altamente entrenado y equipado.” Al final, sin embargo, los hechos sobre el terreno y la derrota militar israelí dejaron en ridículo esta propaganda.
Source: Sitio de Al Manar en Español