El secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abul Gueit, reiteró el miércoles su rechazo a la injerencia de Turquía en los asuntos internos de las naciones que integran ese organismo regional, por considerarla una creciente amenaza.
Las intervenciones turcas inciden en la seguridad de las naciones árabes, insistió el político y diplomático citado por Ahram on line.
En sus declaraciones Abul Gueit condenó la presencia militar de Ankara en la vecina Libia, que sufre una espiral de violencia desde hace más de nueve años.
Se trata de un país árabe importante y un miembro activo de nuestra organización, la liga no puede aceptar que se convierta en un escenario para intervenciones militares extranjeras o en una salida para lograr agendas externas, subrayó.
En una reciente cumbre el también ex canciller alertó que la situación en dicho territorio perteneciente al Magreb resulta extremadamente peligrosa debido a la internacionalización del conflicto, a las violaciones del embargo de armas, así como al reclutamiento sistemático de mercenarios foráneos.
El presidente egipcio, Abdel Fattah El Sisi, presentó en junio una iniciativa de paz dirigida a poner fin a la guerra de conjunto con el mariscal Jalifa Haftar, comandante del Ejército Nacional Libio (ENL), la cual insta a la instauración de un cese el fuego entre todas las partes en combate.
Asimismo contempla la salida de las milicias extranjeras y el desmantelamiento o desmovilización de otras facciones.
Posteriormente, dado el avance hacia el este de las tropas subordinadas al Gobierno de Acuerdo Nacional (GAN), el mandatario llamó nuevamente al diálogo entre los grupos beligerantes y advirtió que Egipto podría intervenir militarmente en la confrontación para garantizar su estabilidad.
No seremos invasores (…) aclaró El-Sisi tras puntualizar que Sirte y Al Jufra -próximas a su frontera- se consideran una línea roja para la seguridad de Egipto, que teme la infiltración de grupos terroristas.
El Parlamento de Tobruk, asentado en el oriente de esa nación, declaró el martes que el ejército del gigante árabe (100 millones de habitantes) tiene derecho a intervenir en el conflicto de percibir un peligro inminente.
Llamamos a adoptar esfuerzos entre las dos patrias hermanas -Libia y Egipto- para derrotar al ocupante (Turquía) y mantener la seguridad conjunta, la estabilidad en nuestro territorio y en la región, señaló ese órgano legislativo.
Los libios viven un polvorín desde que el derrocamiento de su líder histórico, Muammar Gadafi, en 2011, derivara en una controversial dualidad de poderes, enfrentamientos entre grupos rivales, la proliferación de mafias que trafican con migrantes irregulares de África a Europa, entre otros flagelos.
Las partes en disputa por el poder, las fuerzas leales a Jalifa Haftar -respaldado por el Parlamento de Tobruk- y el GAN -internacionalmente reconocido-, no han logrado sostener una tregua esbozada a comienzos de año, mientras actores secundarios nutren de armas y efectivos a los dos bandos.
El GAN rubricó un pacto de cooperación militar con Turquía para hacer frente a la ofensiva del ENL, aliado de El Cairo.
Source: PL