La intentona golpista ocurrida en Turquía la noche del 15 al 16 de julio de 2016 fue un intento de ocupar el país, declaró el presidente turco, Recep Tayip Erdogan, con motivo del cuarto aniversario de los acontecimientos.
“Fue un intento de invadir nuestro país con la ayuda de terroristas y traidores dentro de nuestro Ejército. Pero Turquía demostró que no era uno de esos Estados de la región a los que se logró desestabilizar con disturbios internos y luego ocuparlos. El pueblo turco destruyó los planes de aquellos que querían pisotear su voluntad”, dijo Erdogan en un discurso televisado a la nación.
Asimismo calificó la reconversión de Hagia Sofía en Estambul en mezquita como una manifestación de la “voluntad del pueblo” de Turquía.
La noche del 15 al 16 de julio de 2016, algunas unidades del Ejército turco intentaron derrocar al presidente, pero los ataques fueron sofocados y el golpe de Estado frustrado.
Las autoridades turcas responsabilizan a la organización del predicador islámico y opositor Gulen, la que llaman Organización Terrorista Fethullah Gulen (FETO), por la intentona golpista de 2016.
Los enfrentamientos se saldaron con más de 240 muertos y casi 2.200 heridos.
Tras la intentona, las autoridades del país iniciaron una purga masiva, fueron detenidos o suspendidos decenas de miles de militares, agentes, jueces, funcionarios públicos y docentes por su presunta implicación en la intentona o vínculos con FETO.
Source: Sputnik