El presidente turco el sábado (19 de septiembre) denunció “las malas intenciones” de las agencias Fitch y Moody’s, que le dieron a Turquía calificaciones más bajas en el terreno económico.
“Con sus éxitos, Turquía dará una respuesta adecuada a las agencias de calificación que intentan dañar a nuestro país debilitando la confianza de los inversores. Los intentos de colocar a nuestro país en pie de igualdad con los países subdesarrollados de África y Sudamérica son inaceptables”, dijo durante la ceremonia de inauguración de la Autopista Marmara Norte, en el noroeste del país.
Recep Tayyip Erdogan dijo que la tasa de desempleo en Turquía disminuirá y que el desempeño económico del tercer trimestre cumplirá con las expectativas de la sociedad. Hizo hincapié en que Turquía se encontraba entre los países que menos habían sufrido por la pandemia de Covid-19.
Previsiones de la agencia
Previamente, Fitch había rebajado la calificación soberana de Turquía de B a B-, de estable a negativa, justificando este pronóstico por el agotamiento de las reservas de divisas y la baja confianza en la política monetaria.
Moody’s también rebajó la calificación de Turquía de B1 a B2, al tiempo que señaló que la calificación era negativa. Entre las principales razones de la rebaja, Moody’s cita la mayor probabilidad de una crisis de la balanza de pagos en el país.
Source: Sputnik