Las autoridades de la región autónoma uigur de Xinjiang, en el oeste de China, reforzarán este año las medidas antiterroristas en las zonas fronterizas, escribió el periódico China Daily.
“Tenemos que asegurarnos de que ningún terrorista pueda entrar o salir de Xinjiang ilegalmente, especialmente cuando los países vecinos se enfrentan a crecientes amenazas terroristas”, dijo Aniwar Turson, un alto cargo del Partido Comunista en la prefectura de Kashgar, en el sur de Xinjiang, al diario.
Otro funcionario local, Azez Musar, instó a “mejorar la capacidad para detectar actividades sospechosas en las áreas fronterizas y realizar inspecciones rigurosas cerca de las fronteras”.
La región de Xinjiang es limítrofe con ocho países, entre ellos Pakistán y Afganistán, y ha sido el principal campo de batalla de China en la lucha contra el terrorismo, señala el diario.
El pasado 28 de diciembre, un ataque terrorista causó cinco muertos en la prefectura de Hotan. En la noche del domingo, una redada policial en Hotan acabó con la eliminación de tres sospechosos, supuestos autores de un ataque que tuvo lugar en abril de 2015.
China sufre el problema creciente del terrorismo uigur, la etnia minoritaria musulmana de Xinjiang que denuncia una represiva por parte de de Pekín. Por su parte, Pekín defiende el desarrollo económico de la provincia y las enormes inversiones destinadas a la mejora de sus condiciones de vida.
El Gobierno central acusa al grupo uigur Movimiento Islámico del Turkestán Este de actividades terroristas en Xinjiang, aunque en los últimos años los atentados se extendieron a otras provincias, y de reclutar combatientes para la causa yihadista en Oriente Medio.
Source: Sputnik