Tras la negativa de “Israel” a pagar la cantidad solicitada por un grupo de piratas informáticos que se autodenominaban “Sombra negra” (Black shadow) estos anunciaron que subastarían todos los documentos de identidad y datos de contacto de los clientes de Shirbit, la compañía de seguros israelí, al precio más alto.
Según la agencia de noticias Tasnim News, el periódico comercial israelí Calcalist también escribió en un informe que después de que los piratas informáticos anunciaron que comenzarán a vender datos confidenciales robados de los servidores de Shirbit, la Unidad de Inteligencia Cibernética del Servicio de Seguridad de Israel ha abierto una investigación e interrogado al personal.
Según el periódico, la Unidad 433 de la Policía israelí convocó a los empleados de la empresa Shirbit y comenzó a interrogarlos para determinar cómo los piratas informáticos pudieron acceder a los servidores y descargar esta información sin que nadie se diera cuenta.
Durante este tiempo, este grupo de hackers anunció que estaba listo para vender la información obtenida a cualquier comprador, y también publicó sus canales de comunicación en la mensajería de Telegram.
El grupo ha publicado miles de fotocopias de tarjetas de identificación, documentos médicos, recibos de pago, talonarios de cheques y otros datos personales, según el Canal 12 israelí.
De acuerdo a informes de los medios, a pesar de que el Servicio de Seguridad Interna de Israel (Shabak) ha hecho todo lo posible para encontrar una pista sobre la identidad de los piratas informáticos, hasta ahora no ha recibido mucha información.
Varias cadenas de noticias también han informado que la gran preocupación de las autoridades de seguridad es que este chantaje se está extendiendo y que una vez finalizado el caso, los piratas informáticos están hablando de obtener los datos sensibles de varios centros y otras empresas. Al parecer hay “señales alarmantes” al respecto, pero los funcionarios no hablan de ellas.
Mientras tanto, una base cercana a los servicios de inteligencia del régimen israelí, reaccionando enérgicamente al incidente, critica la aparición de tal problema y señala que recopilar y guardar una copia de las identidades de los clientes y los documentos bancarios fue un “gran error”.
Algunos activistas del ciberespacio llamaron al incidente un “gran fracaso” para los servicios de inteligencia y ciberespacio israelíes, y escribieron: “Lo que se subastará en el ciberespacio es la información personal y de identidad de los individuos. personal militar y civiles israelíes. Ahora, si asumimos que la gran mayoría de la sociedad israelí es personal militar o tendrá que servir en el ejército durante unos meses, la profundidad de este golpe se vuelve más clara”.
Vale la pena mencionar que aunque las autoridades israelíes intentan minimizar el incidente ignorando las demandas de los piratas informáticos, se ha asestado un golpe irreparable a la estructura de seguridad del régimen sionista.