Al menos cuatro soldados murieron este miércoles en una región montañosa de la provincia de Kasserine, en el oeste de Túnez, como consecuencia de la detonación de un artefacto explosivo, informó una fuente castrense.
El portavoz del Ministerio de Defensa, Mohamed Zehri, declaró a medios de prensa locales que la tragedia ocurrió cuando los militares patrullaban un área cercana a la frontera con Argelia, en cuyos alrededores opera un grupo radical islámico.
Mediante una nota oficial el gobierno tunecino lamentó, por otra parte, el deceso de los integrantes del cuerpo armado y prometió que este país del norte de África proseguirá con el enfrentamiento a entes extremistas, difundió la radioemisora Mosaique FM.
Desde hace más de cinco años el Ejecutivo decretó el estado de emergencia nacional, el cual se mantiene vigente, a raíz de un atentado terrorista y amenazas a la seguridad de este territorio.
El 24 de noviembre de 2015 el gobierno decidió aplicar dicho estado de excepcionalidad por un violento ataque ocurrido en esta capital, reivindicado por el grupo Estado Islámico, contra un autobús de la Guardia Presidencial, que dejó un saldo de 12 muertos y 15 heridos.
Según diversas fuentes, una rama tunecina de la agrupación radical al-Qaeda en el Magreb Islámico, conocida como Okba Ibn Nafaa, tiene asiento en la montañosa región central y otras partes del país, desde donde opera contra objetivos militares y civiles.
Source: PL