El presidente de EEUU pronunció su primer discurso de política exterior el jueves 4 de febrero, anunciando el fin de su apoyo a la guerra contra Yemen, que se prolonga desde marzo de 2015.
“Estamos fortaleciendo nuestros esfuerzos diplomáticos para poner fin a la guerra en Yemen”, “que ha creado una catástrofe humanitaria y estratégica”, dijo el presidente de EEUU, citado por AFP.
“Esta guerra debe terminar”, dijo, confirmando el nombramiento de un diplomático experimentado, Timothy Lenderking, como emisario para Yemen.
“Y para subrayar nuestra determinación, vamos a poner fin a todo apoyo de EEUU a las operaciones ofensivas en la guerra de Yemen, incluida la venta de armas.”
Concretamente, Washington cancelará la controvertida venta a Riad de “munición de precisión” decidida al final del mandato del ex presidente republicano Donald Trump, que siempre apoyó al reino saudí, pilar junto con “Israel” de su política anti-Irán.
Riad lidera una coalición militar que ha matado a decenas de miles de yemeníes y ha provocado la peor crisis humanitaria en el mundo, según la ONU.
La reacción de Ansarulá
El movimiento de resistencia yemení, Ansarulá, principal objetivo de la intervención de Arabia y sus aliados en Yemen, ha acogido con satisfacción el cese de la participación de EEUU.
“Esperamos que este sea el comienzo de una decisión para poner fin a la guerra en Yemen”, dijo Hamid Assem, político de Ansarulá en Sanaa.
Por su parte, el portavoz de Ansarulá, Mohammad Abdel Salam, afirmó que “la verdadera paz no se restablecerá en Yemen hasta después del fin de la agresión militar y el levantamiento del bloqueo”, informa la televisión yemení Al Masirah.
Y agregó: “La agresión y el bloqueo han fracasado estrepitosamente ante la legendaria perseverancia de nuestro querido pueblo”.
Con respecto al lanzamiento de misiles yemeníes, Abdel Salam dijo que estos misiles están diseñados para defender Yemen. Sus disparos se detendrán una vez que la agresión se haya detenido completamente y se levante el bloqueo.
Source: Agencias