Lo que se llamó una crisis olvidada se ha convertido una vez más en noticia de primera plana: la brutal guerra contra Yemen librada por una coalición liderada por Arabia Saudí, ayudada e instigada por las potencias occidentales, en particular EEUU y el Reino Unido.
Es una guerra que ha matado a más de 100.000 personas, destruido gran parte de la infraestructura de Yemen y sometido a más de 20 millones de su población al hambre.
Pero la semana pasada se produjo un aparente cambio de política: el fin del apoyo de EEUU a la guerra liderada por Arabia Saudí en Yemen, que fue anunciado por el presidente estadounidense Joe Biden.
Al otro lado del Atlántico, se ha producido una reacción diferente del segundo principal proveedor de armas de Arabia Saudí, el Reino Unido. “Las decisiones que toma EEUU en materia de venta de armas son decisiones de EEUU. El Reino Unido se toma muy en serio sus propias responsabilidades de exportación de armas, y continuamos evaluando todas las licencias de exportación de armas de acuerdo con estrictos criterios de concesión de licencias”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores, James Cleverly.
Aquellos que hacen campaña para poner fin a las exportaciones de armas del Reino Unido a Riad están de acuerdo. En 2019, a raíz de un caso presentado por una campaña en contra de la venta de armas a Arabia Saudí, se produjo una decisión judicial en el Reino Unido que prohibía la venta de armas fabricadas en el Reino Unido a las fuerzas lideradas por Arabia Saudí por infracciones del Derecho Internacional Humanitario. Un año después, esa sentencia fue revocada.
Desde que comenzó el bombardeo de Yemen en marzo de 2015, el Reino Unido ha vendido al régimen saudí armas por valor de 6.800 millones de libras, incluidos más de 2.500 millones de libras en forma de aviones, helicópteros y drones y casi 4.000 millones de libras en granadas, bombas, misiles y otros equipos.
Se dice que la escala real de las exportaciones de armas del Reino Unido es mucho mayor, y la mayoría de las armas son vendidas a través del opaco y secreto sistema de Open License. La compañía de armas más grande del Reino Unido, BAE Systems, se ha embolsado 15.000 millones de libras en servicios y ventas a Arabia Saudí desde que comenzó la guerra de Yemen.
Source: Press TV