El representante adjunto de Rusia en el Consejo de Seguridad de la ONU, Dimitri Poliansky, destacó que la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas o cualquier otra organización internacional no debe convertirse en una herramienta para castigar a los países que contradicen las políticas occidentales aceptando acusaciones infundadas sobre el uso de armas químicas.
“Cualquier país puede terminar en la situación a la que ha llegado Siria si los occidentales deciden usar el tema de armas químicas como presión”, dijo Poliansky durante una sesión del Consejo de Seguridad.
Afirmó que la mayor parte de las pruebas sobre falsificación directa, manipulación y violaciones internas en la OPAQ con respecto al expediente químico en Siria alcanzó un grado crítico y se cometieron violaciones flagrantes durante las investigaciones sobre las denuncias del uso de armas químicas en Jan Sheijun en abril 2017 y Duma en abril de 2018.
Poliansky dijo que los testimonios de empleados anteriores de la organización han demostrado una falsificación de las conclusiones de la Comisión de Investigación bajo la presión de los países occidentales.
Source: SANA