Los dos incidentes militares -la explosión de una fábrica militar y el ataque de un misil sirio- que recientemente sacudieron “Israel” resaltan la vulnerabilidad del régimen, informa The Independent.
En un artículo titulado “Una región al borde del conflicto”, The Independent informa que “el misil sirio que cayó sobre una localidad cercana al sitio nuclear de Dimona demuestra cuán vulnerable es la situación militar en la región”.
Los dos incidentes militares e industriales que sacudieron recientemente a “Israel” ponen de relieve la vulnerabilidad del régimen, especialmente en el contexto de las tensiones con Irán, explica el diario británico.
Según fuentes militares israelíes, el misil disparado contra Dimona atravesó el cielo israelí sin que el sistema de la Cúpula de Hierro pudiera interceptarlo. “El misil explotó automáticamente en el cielo, un poco antes de dar en el blanco”.
Esta admisión por parte del ejército israelí muestra que el misil podría efectivamente haber impactado en la central nuclear de Dimona, pero esto no sucedió por una razón u otra.
La explosión que se produjo en una planta de fabricación de sistemas de propulsión de los sistemas Arrow, considerados como la columna vertebral de la defensa antiaérea israelí y el misil disparado desde Siria hacia las instalaciones nucleares de Dimona son ambos portadores de “un mensaje transparente a los líderes del régimen israelí: si “Israel” continúa cometiendo actos maliciosos, sufrirá consecuencias que serán más peligrosas la próxima vez”.
Además, parece que Benyamin Netanyahu ya no disfruta del apoyo inquebrantable que le ofrecía Donald Trump. Funcionarios de la nueva administración estadounidense advirtieron recientemente a “Israel” que no continúe con su comportamiento malicioso que podría costarle caro.
En otras palabras, la administración Biden implícitamente insinuó a “Israel” que no quería pagar los costos políticos y de seguridad de las acciones de Tel Aviv y que ya no las apoyaría.
De hecho, las acciones hostiles de Benyamin Netanyahu, que apuntaban a fortalecer su posición en el poder, tuvieron el efecto contrario. Han hecho que la seguridad del régimen israelí sea aún más frágil y han debilitado la posición del primer ministro israelí que ahora se siente bajo una mayor presión política y social.
Source: Press TV