Al menos 200 soldados saudíes y mercenarios sudaneses, incluidos 80 oficiales muertos, 150 kilómetros cuadrados de territorio en el sur de Arabia en la estratégica provincia de Yizan “anexionados” y un príncipe heredero y ministro de Defensa saudí, Mohammed Ben Salman, al que parece no importar la situación, dado que sigue pasando sus vacaciones en las Maldivas.
Es en estos términos que el público saudí comenta sobre la atronadora ofensiva relámpago de Ansarulá contra Yizan. “¿Pero dónde está nuestro príncipe? ¿No le da vergüenza ver las imágenes de estos cientos de soldados saudíes en estampida que no saben dónde esconderse, atacados por francotiradores de Ansarulá, que, en lugar de perseguirlos con rifles de precisión, lo hacen usando lanzacohetes? ¿Y hasta dónde llegará esta humillación?
Esta semana, las fuerzas de la Resistencia yemení asestaron un golpe fatal a los agresores saudíes en Yizan, cortando parte del territorio del reino. Esta es la primera vez que la Resistencia yemení se ha apoderado de varias localidades sensibles en territorio saudí cuya población les da la bienvenida con los brazos abiertos. ¿Es este el comienzo del desmembramiento?
La operación a gran escala de las fuerzas de resistencia yemeníes contra los agresores saudíes se llevó a cabo en el eje Al Juba-Wadi Jara y desde tres de las carreteras principales. Como parte de esta operación, se tomaron las posiciones y bases del ejército saudí en Tabah al Fajida, Tabah al Bayda, Al Qambura, Al Amud, Tuwilaq y Qaem Sayyab. Asimismo, las fuerzas yemeníes tomaron el control de decenas de centros y posiciones pertenecientes a mercenarios partidarios de Riad, inflingiendo graves daños materiales a los agresores.
Esta operación sorpresa ha dado lugar a deserciones masivas y huidas de cientos de soldados saudíes que abandonan armas y municiones y escapan en dirección a las profundidades de Arabia Saudí. Las imágenes muestran la destrucción del equipo militar del ejército saudí y los cuerpos de soldados caídos en el suelo.
Source: Press TV