El presidente del parlamento de Líbano, Nabih Berri, estimó este martes decisiva la semana en curso para la formación de un gobierno.
Berri apuntó que intenta promover la iniciativa de crear una alineación de 24 ministros sin vínculos con los partidos políticos ni posibilidades de veto.
La propuesta del jefe de los diputados contradice la del primer ministro designado, Saad Hariri, cuya oferta de 18 portafolios rechazó el presidente de la República, Michel Aoun, por considerarla poco realista.
Desde el 10 de agosto de 2020, este país carece de un gabinete efectivo, mientras se agudiza la peor crisis económica en décadas que hundió bajo el umbral de la pobreza a más de la mitad de los seis millones de libaneses.
“Se supone que esta semana sea decisiva, porque los ciudadanos no pueden aguantar más”, precisó Berri.
Aoun y Hariri mantienen una discordia sobre el nombramiento de dos ministros cristianos en la venidera formación y por los cargos de Justicia e Interior.
La iniciativa del titular parlamentario aclaró el panorama, pero comenzó a declinar con un aparente rechazo del partido cristiano Corriente Patriótica Libre, el más representado en el hemiciclo.
A juicio de esa agrupación y del patriarca maronita, Bechara al-Rai, la distribución a partes iguales entre cristianos, musulmanes sunníes y musulmanes shiíes va contra la Constitución y el acuerdo de Taif que puso fin a la guerra civil libanesa de 1975-1990.
En ese pacto quedó establecido que tanto el Parlamento como los puestos de relevancia estarían repartidos con un equilibrio entre cristianos y musulmanes.
La propuesta de entregar ocho carteras para cada una de esas variantes confesionales debilitaría al bando cristiano, alegaron.
A su momento el secretario general de Hezbolá, Sayyed Hasan Nasralá, reiteró sobre la necesidad de una rápida formación gubernamental, so pena de seguir contemplando mayor miseria en la población.
“Lo humanitario debe prevalecer sobre las consideraciones políticas”, resumió Sayyed Nasralá.
Source: PL