El ataque del 6 de junio contra la base estadounidense Ain al Assad, en el oeste de Iraq, apuntó al radar de la batería antimisiles Patriot y lo destruyó, dijo una fuente de seguridad iraquí.
Algunas fuentes también dijeron que el domingo 20 de junio, un cohete golpeó la valla exterior de la base aérea de Ain al Asad. Tras este ataque, aviones estadounidenses comenzaron a patrullar la base.
De hecho, se cree que se dispararon dos cohetes contra la base de Ain al Asad desde el distrito de Al Baghadi, en la parte occidental de la provincia de Al Anbar. Hasta el momento, ninguna fuente oficial ha confirmado o negado la noticia, y nadie se ha atribuido la responsabilidad del ataque.
La base estadounidense en el Aeropuerto Internacional de Bagdad también fue atacada el 14 de junio con un coche bomba.
La presencia de fuerzas estadounidenses en suelo iraquí es categóricamente rechazada por una mayoría de bloques parlamentarios iraquíes, que exigieron su salida tras el asesinato selectivo del número dos del Hashid al Shaabi, Abu Mahdi al Mohandes, junto al jefe de la fuerza de Al Quds de el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica en Irán, general Qassem Soleimani, el 3 de enero de 2020.
Ante la negativa de EEUU a retirar sus tropas, se llevaron a cabo operaciones de resistencia lanzadas contra bases estadounidenses en este país.
Iraq es uno de los países de los que EEUU retirará sus baterías Patriot, informó el sábado 19 de junio el diario estadounidense New York Times, citando al Departamento de Estado de Defensa, además de Arabia Saudí, Jordania y Kuwait.
El American Patriot es más que nunca objeto de dudas en cuanto a su desempeño debido a su incapacidad para neutralizar el lanzamiento de cohetes y misiles de facciones del eje de la resistencia en Yemen, en la Palestina ocupada durante la reciente Operación Espada de Al Quds y en Iraq.
Source: Diversas