El camino de la escalada se está produciendo día a día contra los intereses estadounidenses en Iraq en un momento en el que el gobierno de Mustafa al Kadhimi se está preparando para entrar en la cuarta fase del diálogo estratégico con EEUU para discutir una retirada completa de las fuerzas de ocupación estadounidenses, en lugar de fijar plazos para una futura retirada, como se discutió en la tercera ronda celebrada el pasado mes de abril.
Este giro en la posición iraquí se produjo en el contexto del intercambio de ataques entre las fuerzas estadounidenses y las facciones de la resistencia, que emplezó a mediados de junio y alcanzó su punto álgido el 28 de junio, cuando bombardeos aéreos norteamericanos atacaron un campo perteneciente a las Fuerzas de Movilización Popular en la frontera entre Siria e Iraq.
En este contexto, un cambio se ha producido en la postura de la Alianza Al Fatah, liderada por Hadi Amiri en términos de sus demandas al gobierno con respecto a las fuerzas estadounidenses. La alianza, que representa en buena medida a las facciones que existen dentro del Hashid al Shaabi, ha pedido al gobierno una completa retirada de las fuerzas extranjeras que evite al país los problemas de seguridad presentes en otras partes de la región.
Algunas fuentes, señalan que Washington y Bagdad buscaban una desescalada hasta las próximas elecciones anticipadas, lo que fue confirmado por el propio Al Kadhimi, que aboga por un camino de reconciliación política que pueda generar una calma en el país. Sin embargo, los bombardeos de EEUU en la frontera han llevado todo de nuevo al punto de partida. En paralelo, una fuente de seguridad dijo a Al Akhbar que los ataques contra las fuerzas estadounidenses podrían llevar a la administración de EEUU a aceptar las demandas del gobierno iraquí, que son la retirada de las tropas norteamericanas de Iraq, aunque algunos miembros de dichas fuerzas podrían permanecer bajo el paraguas de la coalición internacional.
Sin embargo, estas condiciones son rechazadas por las facciones iraquíes que señalan que el país no necesita ninguna coalición extranjera en su suelo. En el caso de que EEUU continúe violando la soberanía iraquí, algunas facciones de la resistencia pueden considerar la opción de lanzar más ataques en la franja fronteriza, donde las fuerzas estadounidenses están situadas cerca del territorio sirio.
Source: Al Akhbar