Activistas en Arabia Saudí han comenzado a atacar murales del rey Salman bin Abdulaziz Al Saud de Arabia Saudí y su hijo y el príncipe heredero del reino Mohammed bin Salman (MBS) antes de las protestas nacionales contra el régimen gobernante de Al Saud en el Día de Arafah.
Las protestas se llevarán a cabo el lunes, con motivo del Día de Arafah, que marca el segundo día de la peregrinación anual del Hayy, y al día siguiente, que es el primer día de la principal fiesta islámica de Eid al Adha (la Fiesta de Sacrificio).
“Menos de 48 horas antes del inicio de las protestas a nivel nacional, los activistas comenzaron a atacar murales de los líderes del clan, el rey saudí Salman y su hijo MBS”, escribió el activista de oposición saudí Ali al Ahmed en un tuit el sábado.
Está previsto que los manifestantes denuncien lo que describen como la injusticia de las autoridades saudíes, exijan la liberación de los presos políticos y pidan el fin de la intimidación y represión de los saudíes.
Aunque ningún partido específico ha anunciado oficialmente su convocatoria para organizar protestas en el Día de Arafa, los llamamientos se difundieron a través de Twitter entre los saudíes, que utilizaron un hashtag que se traduce en “protesta del día de Arafat” para denunciar las políticas y acciones de Riad.
Los usuarios de Twitter también condenaron la secularización de la sociedad saudí bajo MBS y pidieron el fin de la “manipulación de la religión” en la sociedad saudí y el fin de los planes para “destruir la identidad” del pueblo saudí.
Un usuario yuxtapuso una imagen de Masyid al Haram, también conocida como la Gran Mezquita de La Meca, durante la temporada del Hayy con una imagen de lo que describió como una fiesta, con la primera casi vacía mientras que muchas personas se ven en la segunda a pesar de la propagación del coronavirus. Él señaló: “Cerrar el Hayy y celebrar fiestas indica que quienquiera que gobierne en esta tierra es el enemigo de Dios y Su verdadera religión”.
Muchos otros usuarios también expresaron sentimientos similares y censuraron al reino por no respetar sus valores religiosos.
El príncipe heredero saudí, aunque defendido en Occidente por “modernizar” el reino a pesar de su papel en el asesinato del periodista Yamal Khashoggi, es visto por muchos ciudadanos saudíes como el orquestador de un golpe social.
Los ciudadanos saudíes dicen que bajo el gobierno de MBS, el régimen de Al Saud ha socavado las raíces árabes e islámicas de la identidad del pueblo saudí con el pretexto de combatir el extremismo y diversificar las fuentes de ingresos del reino.
Los observadores creen que Mohammed bin Salman está reemplazando el extremismo de la ideología wahabí con otro tipo de extremismo que implica imponer la cultura occidental en una sociedad significativamente diferente.
Source: Press TV