El enemigo israelí, en el decimosexto día de la Guerra de Julio de 2006, decidió no ampliar la ofensiva terrestre, un día después de que se infligieran grandes pérdidas a sus soldados en las localidades de la frontera sur del Líbano.
El ejército sionista, más bien, decidió el jueves 27 de julio de 2006, intensificar los ataques aéreos y seguir adelante con su brutal agresión, con al menos 11 civiles martirizados en más de 120 ataques aéreos en el sur del Líbano, el Valle de Bekaa y Beirut.
Buques de guerra israelíes atacaron una estación transmisora de la radio libanesa en Amshit, así como un puesto del Ejército libanés en la zona.
Los brutales ataques no impidieron que los combatientes de Hezbolá dispararan cohetes contra la entidad sionista. Al menos 100 cohetes bombardearon los territorios ocupados ese día, hiriendo al menos a 13 colonos israelíes.
Luego, el presidente Emil Lahud elogió a la Resistencia por lograr oponerse a la entidad sionista y dijo que “la historia tendrá que registrar que desafiar a Hezbolá es muy difícil”.
Por su parte, el presidente Nabih Berri rechazó firmemente un proyecto de resolución sobre el despliegue de fuerzas de la OTAN en la frontera entre el Líbano y los territorios palestinos ocupados, sugiriendo que tales fuerzas se desplegaran en el lado palestino de la frontera.
Source: Sitio de Al Manar en Inglés