En el día 30 de la Guerra de Julio de 2006, las ciudades de la frontera sur del Líbano fueron testigos de enfrentamientos épicos entre los combatientes de Hezbolá y los soldados sionistas.
Al menos 18 soldados y oficiales israelíes murieron el jueves 10 de agosto de 2006. Mientras tanto, 15 tanques Merkava israelíes fueron destruidos en los enfrentamientos que tuvieron lugar en varios frentes de las ciudades fronterizas del sur, incluidos el valle de Jiam y Markaba.
También ese día, los guerrilleros de la Resistencia persiguieron a una fuerza israelí en la ciudad sureña de Maryayun.
La fuerza israelí huyó al cuartel de Maryayun, donde estaban apostados 400 miembros de la Fuerza de Seguridad Conjunta Libanesa. El comandante de la fuerza libanesa Adnan Daud ordenó a los militares libaneses que recibieran a los soldados israelíes y les ofrecieran té, en un incidente que el pueblo libanés y las facciones nacionales calificaron firmemente de traición.
Helicópteros israelíes atacaron el antiguo puerto ligero de Ras Beirut, provocando la destrucción de su parte superior. Los aviones de combate israelíes también atacaron un convoy de seguridad civil cuando salía de Maryayun, matando o hiriendo a decenas de civiles.
El difunto ministro de Relaciones Exteriores sirio, Walid Al Muallim, instó al Consejo de Seguridad de la ONU a adoptar una resolución que pidiera un alto el fuego inmediato en el Líbano.
Según los informes, la entidad sionista acordó un proyecto de resolución con EEUU y Francia que pedía un alto el fuego, la retirada israelí y el despliegue de fuerzas internacionales en el sur del Líbano.
Source: Sitio de Al Manar en Inglés