El secretario general de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá, afirmó durante la 3ª Noche Conmemorativa de Ashura que “la guerra psicológica y mediática que se está librando contra la Resistencia y los oprimidos en todo el mundo no debe subestimarse”, y agregó: “Toda guerra no es solo militar, como fue el caso del Imam Hussein (P), al que algunos acusaron de haberse rebelado contra el gobernante legítimo. Otros difundieron el rumor de que su batalla estaba motivada por el dinero, el prestigio y el poder. Otros afirmaron que su batalla era solo un conflicto de clanes, y algunos más dijeron que su lucha fue un asunto personal. Asimismo, lo sabemos hoy, existe actualmente una guerra mediática y psicológica y sus pruebas son evidentes”.
Sayyed Hassan Nasralá insistió en “la necesidad de utilizar todos los medios disponibles y las capacidades de información, y agregó: “Frente a la guerra psicológica basada en mentiras, calumnias y distorsión de los hechos, el Sagrado Corán ha establecido una regla para armarnos contra cualquier desinformación que nos afecte y que nos impide caer en la duda y la desesperación: “¡Oh, creyentes! Si viene a vosotros un trasgresor con una noticia ¡Verifi cadla! No sea que perjudiquéis a al guien por ignorancia y tengáis que arrepentiros de lo que habéis hecho” (49:6). No es necesario asumir toda la información, sino que hay que aclararla y confirmarla antes de que se distribuya y se divulgue”.
Sayyed Nasralá señaló que “nuestro enfrentamiento mediático (en caso de defensa y ataque) está basado en reglas. Debemos aclarar nuestra posición a la gente. Para ello tenemos una lógica, argumentos y razonamientos para presentar a la gente con el fin de que tenga la capacidad de analizar y adoptar una postura. Debemos confiar en la verdad y la honestidad para transmitir los hechos. No calumniamos a nadie y no acusamos a nadie sin pruebas. No usamos la difamación ni el insulto”.
“La batalla mediática es responsabilidad de todos y todos participan en ella. Hoy en día, las redes sociales son una de las herramientas mediáticas más peligrosas y efectivas. Permite que todos sean parte del frente mediático en términos de la defensa y la respuesta”.
“Las redes sociales son tanto una amenaza como una oportunidad. Debemos convertir la amenaza en oportunidad y aprovecharla, no desperdiciarla. En EEUU se ha alzado la voz para imponer reglas restrictivas en las redes sociales porque contribuyen a la propagación del odio, la violencia y la delincuencia”.
Sayyed Nasralá agregó: “Hoy en el Líbano estamos librando una batalla muy delicada y larga, y por lo tanto el entorno de la Resistencia y su base social debe ser consciente, perceptiva y gozar de un cierto nivel de responsabilidad, porque el tratamiento de los temas públicos no está bajo el control del mando de la Resistencia, sino que está abierto a todos, sobre todo porque muchos tratan este tipo de cuestiones en las redes sociales. No pretendemos poder controlar las redes sociales. No podemos hacer que el liderazgo político asuma esta responsabilidad, porque las posiciones que adopta la ciudadanía están basadas en lo que aparece en los medios de comunicación. Muchas veces esto se nos escapa y por eso es que todos debemos asumir esta responsabilidad, ser clarividentes, y no dejarnos llevar por las emociones y escribir algo sin pensar, porque esto repercutirá negativamente en el entorno y la realidad. Pido a nuestra audiencia que sea paciente y espere a ver cual es la posición del mando de Hezbolá y de nuestros dirigentes porque a menudo es de interés de todos el permanecer en silencio y no reaccionar”.
Sayyed Nasralá explicó: “Y cuando haya una necesidad de responder, la respuesta no debe ser en términos de difamación personal, sino de responder a la situación. Así, a la hora de responder a una posición política de tal o cual persona (un dirigente político, un líder religioso etc), se puede comentar su postura política, criticarla y contradecirla, pero nadie ha el derecho a insultarlo y a dañar a su persona. Y viceversa. Y si nos insulta, no nos dejemos llevar por la guerra de los insultos, porque los insultos no son efectivos, pero sí lo son los argumentos. Por tanto, se debe respetar a todo aquel que goce de un estatus oficial civil o religioso o que ostente un cargo político. Hace unos días, el Patriarca expresó su posición sobre la neutralidad, pero el oponerse a la noción de neutralidad de ninguna manera significa que se esté cuestionando el estatus del Patriarca. Algunas reacciones se han teñido de confesionalismo. Este tipo de reacción despierta el odio y provoca animosidad entre amigos y aliados”.
Él concluyó diciendo que “la cuestión de los medios de comunicación es fundamental en cualquier batalla hoy, como lo fue ya durante la tragedia de Kerbala”.
Source: Al Manar