El aliento regresó este miércoles al Líbano para formar gobierno con la mediación del jefe de Seguridad General, Abbas Ibrahim, entre el presidente Michel Aoun y el primer ministro designado Nayib Miqati.
De acuerdo con el periódico Al Yumhuriya (La República), el intermediario Ibrahim logró avances, pese a los desacuerdos de Aoun y Miqati.
La fuente vaticina que la decimocuarta reunión entre esas dos figuras podría ser la última para bien o para mal.
En todo caso, precisa la publicación, ese encuentro derivaría la formación del gabinete o renuncia del primer ministro designado; no hay otra, indicó.
Ibrahim va de un lado al otro en reuniones con Aoun y Miqati durante las cuales entrega enmiendas y sugerencias de cada parte, publicó el diario.
De otro lado, Ali Hassan Jalil, asesor del presidente del Parlamento, Nabih Berri, mantuvo una serie de consultas durante las últimas 48 horas con el premier designado.
Las ofertas presentadas por Jalil sustentaron declaraciones de Berri sobre la urgencia de formar el gabinete, so pena de una explosión social de imprevisibles consecuencias.
Esa alineación gubernamental, dijo el jefe de los diputados libaneses, debe aplicar reformas anticorrupción y aliviar de las penurias y escaseces causadas por la peor crisis económica en décadas, subrayó.
Los comentarios de Berri convocaron a eliminar la discordia de Aoun y Miqati sobre los candidatos propuestos para dirigir los Ministerios de Justicia e Interior y el cargo de viceprimer ministro, además de los de Economía y Asuntos Sociales.
Interior y Justicia desempeñarán funciones clave con motivo de las elecciones parlamentarias del próximo año.
El Ministerio de Justicia también tendrá un papel de relieve en la batalla contra la corrupción, el despilfarro de fondos públicos y el saqueo al erario, a los cuales la percepción popular atribuye el actual deterioro económico y financiero.
El Líbano carece de un gobierno efectivo desde el 10 de agosto de 2020.
Source: PL