Riad ha decidido expulsar al embajador libanés en Riad, Fauzi Kabbara, en un plazo de 48 horas, y retirar a su embajador en Líbano, Walid Bujari. Motivo aducido: las declaraciones “ofensivas e inaceptables” realizadas el 5 de agosto por el ministro de Información, Georges Kordahi, en contra de la guerra de Yemen cuando aún no se había formado el gobierno de Mikati.
Al mismo tiempo, el régimen wahabí anunció “el cese de todas las importaciones del Líbano y reiteró su llamamiento anterior con respecto a la prohibición de que sus ciudadanos viajen al Líbano”.
El reino aseguró “lamentar” el deterioro de las relaciones con Líbano, según el comunicado del Ministerio de Exteriores, que agregó que “se tomarán otras medidas”, sin precisarlas.
La nueva postura saudí parece estar relacionada con el fracaso de las fuerzas de Bin Salman en Yemen, especialmente en la Batalla de Maarib.
En su declaración en la que anunciaba la retirada de su embajador de Beirut y la expulsión del embajador libanés en Riad, el gobierno saudí reiteró sus comentarios sobre Hezbolá, acusándolo de “controlar” el Líbano y de “proporcionar un apoyo militar” a lo que denominó como “milicia terrorista huzí”.
Fuentes vinculadas al régimen saudí han confirmado que Riad quiere derrocar al gobierno de Nayib Mikati, dándole dos opciones: sumisión, que abriría la puerta a concesiones sin fin, o renuncia.
Como recordatorio, Kordahi pidió, durante un programa transmitido por el canal qatarí Al Yazira, el fin de la guerra absurda lanzada por la coalición saudo-emiratí contra Yemen.
La ex presentadora estrella de televisión agregó que los huzíes (Ansarulá) se defendían de la agresión externa y que “sus casas, pueblos, entierros estaban siendo bombardeados” por esta coalición.
Los políticos libaneses favorable a Bin Salman buscan tapar su locura
La noticia también llega después de que el embajador de Arabia Saudí en el Líbano realizó el viernes (29 de octubre) una gira, reuniéndose con el líder de la milicia de las Fuerzas Libanesas, Samir Geagea.
Inmediatamente después de la publicación de la declaración saudí, los mismos medios y políticos que lanzaron una campaña contra Kordahi buscaron tapar la locura de Bin Salman y su decisión de presionar al Líbano para que se someta.
Por ejemplo, el líder de la milicia de las Fuerzas Libanesas amenazó a los libaneses: “Hay una gran crisis en curso entre los estados del Golfo y el gobierno libanés. La mayoría del gobierno actual está llamada a tomar una decisión rápida, decisiva y clara”.
Por su parte, el ex diputado Walid Yumblatt fue más claro que Geagea sobre su exigencia de destitución de “este ministro que destruirá nuestras relaciones con el Golfo”.
Source: Agencias