El despliegue del sistema de defensa aérea ruso S-300 dentro del aeropuerto militar de Tabqa, al oeste de la provincia siria de Raqqa, fue el último paso que acabó con las esperanzas del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, de lanzar una ofensiva militar en el norte de Siria tras haber concluido los preparativos para lanzar tal operación. Además de la acumulación militar del Ejército sirio, la presencia de estos sistemas ha dado al traste con los planes expansionistas del régimen de Erdogan.
Fuentes familiarizadas con lo que ocurre en el norte y noreste de Siria indicaron al diario Al Watan que Erdogan no se apartó de su arrogancia e intransigencia y continuó movilizando sus fuerzas en las fronteras de Siria y cerca de las líneas de contacto elegidas para lanzar una agresión, como Tal Tamr, al noroeste de Hasaka; Ain Issa, al norte de Raqqa y Tel Rifaat, Manbij y Ain al Arab, en el norte de Alepo.
Las fuentes confirmaron que la concentración militar del Ejército sirio y las fuerzas rusas en esas áreas, en respuesta a las movilizaciones del ejército de ocupación turco y sus mercenarios, destruyó las esperanzas de Erdogan de poder lanzar una ofensiva en dichas áreas.
Las fuentes señalan que Erdogan busca crear una crisis fuera de las fronteras de su país ante el creciente resentimiento en Turquía contra él y su Partido de la Justicia y el Desarrollo por sus prácticas excluyentes y su mala gestión de la economía, que hundió a la lira turca a un récord histórico al superar el umbral de las 10 liras por dólar, una barrera psicológica que tiene graves repercusiones para la economía turca.
La agencia rusa Anna News confirmó el despliegue del sistema de defensa aérea ruso S-300 por parte de las fuerzas rusas dentro del aeropuerto militar de Tabqa y dijo que se había producido para proteger a los aviones de combate rusos desplegados en el Aeropuerto de Qamishli, y para asegurar el control del espacio aéreo de las regiones norte y noreste de Siria.
Desde su ubicación en la base aérea de Tabka en el centro de Siria, los S-300 rusos pueden controlar toda la parte norte y oriental de Siria y derribar aviones estadounidenses, israelíes y turcos. Ellos no solo rastreará las violaciones del espacio aéreo sirio, sino que también atacarán a los aviones enemigos en caso de agresión contra el ejército sirio y el ejército ruso. En particular, proporcionan un control del espacio aéreo sobre la zona de Al Tanf, ocupada por las tropas estadounidenses y que “Israel” utiliza para atacar Siria.
Entre otras cosas, los expertos creen que los sistemas S-300 desplegados por el ejército ruso también están diseñados para derribar misiles de crucero. Estos últimos pueden ser destruidos también por los sistemas de defensa aérea sirios, ya que los complejos rusos y sirios están integrados entre sí.
Source: Diversas