El 43º aniversario de la Revolución Islámica de Irán fue una fecha llena de celebraciones y conmemoraciones en Irán. También constituyó una ocasión única para recordar a una de las figuras más destacadas del país, y por ende del mundo islámico y el mundo en general: el general Qassem Soleimani.
Dos años después de su asesinato en un ataque de drones ordenado por el entonces presidente de EEUU, Donald Trump, los perpetradores de aquel crimen han comenzado a comprender su error. Su martirio realzó su figura en el mundo y sus objetivos quedaron fijados como las metas esenciales de todo el pueblo iraní y sus aliados. En este sentido, hay que recordar los millones de personas que participaron en Irán e Iraq en los funerales del general Soleimani y de su compañero, Abu Mahdi al Muhandis, asesinado también aquel día por los militares estadounidenses.
El crimen terrorista ordenado por Donald Trump fue una venganza por los fracasos de EEUU y el régimen israelí en la región. Pese a las injerencias y las agresiones militares, EEUU y sus aliados han sido incapaces de lograr sus objetivos en Iraq, Siria o el Líbano. Tampoco en Afganistán, donde EEUU cosechó una humillante derrota en 2021, cuando tuvo que llevar a cabo una retirada en medio de ataques y atentados contra sus tropas, perdiendo así su guerra más larga, comenzada en 2001.
En Siria, la agresión perpetrada por grupos terroristas apoyados por países hostiles fue derrotada gracias a la resistencia del pueblo sirio y el apoyo de sus aliados, tanto Irán como Rusia. En lo que respecta al respaldo ruso a Siria se dice que Soleimani jugó un papel fundamental para alentar a Moscú a intervenir en Siria con su fuerza aérea para neutralizar a los terroristas.
Hoy en día, la victoria de Siria es completa. Solo una parte de la provincia de Idleb, ocupada por tropas turcas, continúa bajo el poder de grupos terroristas, pero esto tarde o temprano acabará. En el noreste de Siria, la población está llevando a cabo numerosos actos de protesta y resistencia contra la ilegal presencia estadounidense, que busca saquear los recursos de petróleo de esta region y alentar el separatismo kurdo en un ejemplo de abierta y continuada violación de la soberanía de Siria y el derecho internacional. Pese a ello, la gran mayoría de Siria, incluyendo todos los centros económicos importantes, está ahora liberada y ha puesto en marcha planes de reconstrucción, una vez que el terrorismo ha quedado ya aniquilado.
En Iraq, el asesinato del general Qassem Soleimani y del número dos del Hashid al Shaabi, Abu Mahdi al Muhandis, ha provocado una reacción a nivel político y de resistencia. El Parlamento iraquí aprobó una resolución unánime al día siguiente de este hecho pidiendo la expulsión de las tropas extranjeras del país. Esto ha dado lugar a una campaña de los grupos de resistencia iraquíes, respaldada mayoritariamente por la población, contra las tropas estadounidenses mediante ataques a sus bases y convoyes. Esta campaña continúa en este año en que EEUU trata de camuflar su presencia afirmando que los 2.500 militares que mantiene en el país cumplen una función de “asesores” y “consejeros” y ya no de tropas de combate, una alegación que ha sido rechazada de plano por las organizaciones de la resistencia.
El general Soleimani jugó un papel fundamental para derrotar al grupo terrorista Daesh. En 2014, cuando el Daesh desató su ofensiva en Iraq, los asesores militares iraníes se apresuraron a ayudar a las fuerzas armadas iraquíes a pedido de Bagdad, ayudándolas a revertir los logros de Daesh y, en última instancia, liberar toda la parte ocupada del país del grupo terrorista unos tres años después. Soleimani y sus compañeros jugaron también un papel importante en la organización del Hashid al Shaabi, la milicia antiterrorista de Iraq. Los recientes esfuerzos estadounidenses para reavivar al Daesh para emplearlo contra Siria e Iraq son inútiles, ya que estos países están hoy mucho mejor equipados y armados para hacer frente al terrorismo, por lo que este es ya incapaz de amenazar la seguridad de ambos países de forma significativa.
De este modo, el general Soleimani fue un gran hombre que logró, mediante su esfuerzo, abortar los complots de EEUU y el régimen sionista en la región. Lo más importante, sin embargo, es que él ha creado una escuela de resistentes capacitados que continúa ahora en las manos de sus sucesores, comenzando por el nuevo jefe de la Fuerza Al Quds del Cuerpo de Guardias de la Revolución Islámica, Ismail Qaani. Si el objetivo del enemigo era quebrar la resistencia en la región con el martirio del mártir Soleimani, puede decirse que ha sucedido justo lo contrario y el espíritu de resistencia se ha incrementado enormemente.
Numerosos políticos y militares de Irán y otros países y los movimientos de resistencia de la región siguen hoy la vía trazada por el general Soleimani, convertido ya en una leyenda y una inspiración eterna. Su ejemplo se ha trasladado también a otros continentes, como América Latina y África, donde muchos pueblos y organizaciones luchan ahora por la independencia de sus países frente a los intentos de algunas grandes potencias de imponerles sus directrices y su voluntad.
Source: Sitio de Al Manar en Español